Hubo un día en el que viajar en avión resultaba tan sencillo como dejar el equipaje bien facturado, sin prisas, la aerolínea te cuidaba y moverse volando de un país a otro resultaba, aunque ya nos parezca difícil imaginarlo, bonito, cómodo y aspiracional.
Nadie hablaba de severos controles policiales, de líquidos en plásticos transparentes, de escáneres de cuerpo completo, detección de enfermedades infecciosas o de limitar el tamaño y el peso de los bultos con los que podíamos viajar. Tampoco de cobrar por elegir asiento, entrar antes al avión o buscar la manera de rentabilizar al milímetro el espacio disponible en el interior del avión.
Pero, sobre todo, había una cosa que no hacían las aerolíneas: pesar a los pasajeros.
Efectivamente, lo que pone en la línea anterior es pesar a los pasajeros. Algo en lo que trabaja Finnair.
Pesar la maleta… y de paso también a los pasajeros
En los dos primeros capítulos de la quinta temporada de The Office, la oficina de Dunder Mifflin se pesa cada día, todos juntos, para tratar de adelgazar en sintonía. En juego está ser la oficina que más peso a perdido dentro de la compañía. Una competición que se acaba convirtiendo en una terrible pesadilla.
No deben pensar lo mismo los más de 800 voluntarios que, según Finnair, han participado en sus pruebas de pesaje a los pasajeros de sus aviones. La compañía, recogen en CNN, propuso estas pruebas a sus viajeros y, sorprendentemente, entre el lunes y el jueves por la mañana, cuando el medio se puso en contacto con la compañía, la cifra de voluntarios ya se acercaba al millar.
Desde Finnair aseguran que se trata de afinar el peso que se traslada dentro del avión. En su ensayo, los pasajeros son pesados junto a sus maletas, al lado de la puerta de embarque. Una sola persona es la que toma el dato del peso del pasajero y esta cifra, recalcan, no se cruza con el nombre del cliente ni con ningún otro tipo de información personal.
La compañía apunta a que se trata de conseguir una mayor exactitud a la hora de “realizar cálculos de equilibrio y rendimiento de la aeronave ,que son necesarios para la operación segura de los vuelos”. Se defienden apuntando a que la aerolínea ya conoce la mayor parte de los datos pero que el peso del equipaje de mano y de los pasajeros sólo puede ser aproximativo, tomando como referencia los datos que ofrecen los organismos públicos encargados de las normativas de la aviación civil.
El pesaje de los pasajeros es algo que realiza Finnair cada cinco años y lo lleva a cabo en la temporada de invierno y de verano, pues la diferencia de peso en la ropa entre ambas estaciones puede ser sustancial. Este invierno esperan pesar a 1.200 pasajeros y esperan repetir el “éxito” en verano. Los datos serán enviados a las autoridades competentes finlandesas para que actualicen los datos si lo creen necesario.
Este tipo de acciones tampoco son nuevos en la aviación. Korean Air hizo lo propio el año pasado. Y las imágenes se repitieron con Air New Zealand. La medida parece tan necesaria (siempre son reclamadas por las autoridades nacionales) como problemática para trabajadores y pasajeros. “Queremos asegurar a nuestros clientes que no hay ninguna pantalla visible en ningún sitio. Nadie puede ver su peso, ni siquiera nosotros”, dejaban claro en la compañía neocelandesa.
En Xataka | El volar por 10 euros se va a acabar. O eso es lo que dice el CEO de Ryanair
Foto | Chris Brignola