El 12 de septiembre de 1944 Barry White nació en la ciudad Galveston, en Texas.
El verdadero nombre del compositor estadounidense era Barry Eugene Carter.
A lo largo de su carrera como cantante, logró 106 discos de Oro y vendió más de cien millones de álbumes.
Barry White fue una de las máximas referencias de la música disco y su voz fue una vía de sensualidad, admirada en todo el mundo.
Su voz grave y profunda en sus canciones fue disparadora de un aumento de la tasa de natalidad en el mundo.
No hay ningún dato científico que pruebe esa afirmación, salvo un relato verbal universal que se instaló en los 70. Suficiente para darle crédito a esa pulsión oral.
Pero antes del trono de la fama, el pequeño Barry debió transitar un camino pedregoso en términos familiares. Su padre decidió abandonar a su madre cuando estaba embarazada de él.
Sin embargo, el joven Barry decidió poner su apellido artístico era el mismo de la persona que lo olvidó como hijo.
Radicados en Los Ángeles, madre e hijo convivieron con dificultades.
Incluso en su adolescencia llegó a estar preso por robar neumáticos de autos y por un intento de homicidio.
Sin embargo, a los 14 años encontró en su desarrollo un cambio de voz notorio, con un tono grave prominente.
Y dos años después, vislumbra que la música iba a ser su sustento y su pasión.
Al escuchar el tema “Now or Never” de Elvis Presley, el adolescente negro supo de su destino.
Barry White grabó media docena de temas, pero ninguno tuvo la menor repercusión.
La insistencia de quedarse en la industria no fue, en principio, delante de un micrófono. Se dedicó a la producción discográfica y a reclutar artistas.
La colaboración con su voz rasgada en un tema de un trío femenino, lo catapultó al escenario de la interpretación.
Su primer éxito solista fue “I Gonna Love You Just a Little Bit More” y “Love´s Theme”.
Desde ahí, Barry White construyó una hilera de hits que los locales bailables del mundo, así como los lugares más íntimos, difundieron con devoción.
Entre ellos, “Just the way you are”.
Barry White se convirtió en un sex symbol, a pesar de no tener rasgos físicos destacables, para el análisis del marketing visual.
La atracción era su voz y con eso estaba garantizado el placer.
Sus cuerdas vocales eran la sustancia de fantasías y realizaciones sexuales.
Desde lo musical, no se quedó en canciones melosas. También recorrió el funk y el sonido disco.
Fue la versión masculina de la música bailable en los 70, donde el cetro femenino le perteneció a Donna Summer.
Vendió muchísimo y sus canciones se pasaban en la radio, en especial en horario nocturno.
Los premios llegaron recién en la década del 90, en paralelo a su caída en el mercado discográfico, empujado porque la música disco había pasado de moda. Paradojas en la vida del cantante de Texas.
A todo esto, Barry White no cuidó demasiado su salud.
Comía, bebía alcohol y fumaba mucho. Una combinación letal para provocar un destacado abandono de su cuerpo, que se veía en sus presentaciones.
El 4 de julio de 2003 falleció luego de sufrir un ACV, al esperar el tratamiento de diálisis rutinario.
El 12 de septiembre de 1944 nació Barry White. La historia también es noticia en Radio Perfil.
Guion de Andrés Ruíz y locución e Pita Fortín.