Siempre se ha dicho y se ha pensado que la temperatura corporal ideal es la que ronda los 36,5 grados, una cifra que se estableció en 1851, en base a un estudio realizado por el médico alemán Carl Reinhold August Wunderlich tras realizar más de un millón de mediciones individuales recogidas en 25.000 pacientes en Alemania. Sin embargo y aunque se haya utilizado en la actualidad, esta cifra no es la ideal. Así lo señala un estudio publicado por la Universidad de Standford en JAMA Internal.
El estudio, dirigido por Juli Parsonnet, profesora de Medicina y Epidemiología en Standford, apunta a que la temperatura corporal normal varía de persona a persona en función de su edad, sexo, altura y peso, entre otros factores. Además no es estable, sino que fluctúa durante el día.
Para llegar a esta conclusión, la investigadora y su equipo analizaron la información de más de 600.000 pacientes ambulatorios durante casi 10 años a partir de registros médicos electrónicos. Así, identificaron una temperatura media habitual o “normal” de 36,64 °C, con el 95% de estas temperaturas normales oscilando entre 35,96 °C y 37,32 °C. Estos hallazgos, que se basan en la muestra ambulatoria más grande examinada hasta la fecha, están en línea con numerosos estudios que demuestran una disminución de la temperatura corporal normal media entre los pacientes en encuentros ambulatorios y hospitalizados lo que sugiere que el valor de temperatura normal canónico de 37 °C debería eliminarse.
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Qué influye en la temperatura de las personas
Y es que, tal y como informa la autora, en la temperatura influyen muchos factores siendo los principales y más determinantes la hora del día, la edad y el sexo. La temperatura corporal, informa la autora, “aumenta a lo largo del día y alcanza su punto máximo al final de la tarde”, además, añade, “es más alta en mujeres que en hombres y disminuye con la edad”. No sólo eso, sino que la temperatura también está directamente asociada con el peso, algo que influye más en el hombre que en la mujer, e indirectamente relacionado con la altura, “aunque el impacto de estas variables es menos pronunciado”.
¿Por qué influye el peso en la temperatura corporal? Como indica la autora, “este efecto diferencial del peso sobre la temperatura entre hombres y mujeres se puede atribuir a una mayor masa muscular en los hombres ya que el músculo es altamente activo metabólicamente, y a la tasa metabólica”.
A modo de ejemplo, en un hombre alto con bajo peso de 80 años, la temperatura normal media varió de 36,24 °C a las 7:00 de la mañana a 36,42 °C a las 15:00 de la tarde, con valores asociados del percentil 99 superior de 36,81 °C y 37,09 °C, respectivamente. En este caso, “una temperatura superior a 37,0 °C en un hombre mayor que se siente mal podría requerir estudios adicionales para determinar las causas de la elevación de la temperatura, como una infección o una neoplasia maligna”.
Por tanto, según la autora, la temperatura corporal ideal no existe porque varía a lo largo del día y de persona a persona. En su opinión, para lograr un abordaje idóneo de la salud de las personas, es importante realizar un enfoque personalizado de cada persona. Los investigadores sugieren que conocer la temperatura “normal” de cada persona ayudaría a detectar más rápidamente enfermedades o afecciones. Según Parsonnet, muchas enfermedades podrían ser diagnosticadas antes si se utilizara un rango de temperatura adaptado a cada individuo, ya que los valores considerados fiebre o normales pueden no ajustarse a todos los casos, especialmente en personas mayores.
Cuándo es fiebre
Entonces, en base a este estudio ¿de qué cifras hablaríamos para referirnos a una temperatura corporal normal y cuándo tendríamos fiebre? El margen de temperatura se sitúa entre 35,5 y 37 grados centígrados (ºC). Tal y como informa a CuídatePlus Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), “entre 37 y 37,7 o 38 hablaríamos de febrícula y a partir de 38 ya hablamos de fiebre”. Estas cifras pueden variar de un individuo a otro pero dentro de ese rango.
Armenteros explica que aunque algunas personas, por poner un ejemplo, tengan habitualmente 35 grados de temperatura eso no significa que con 37 vayan a tener fiebre. “La fiebre es un parámetro que se mide y es objetivo. Será fiebre siempre aunque la percepción que tenga la persona del aumento de temperatura sea mayor y más molesto que el que pueda tener otro con más oscilaciones”, dice el médico de familia.
Bibliografía
Catherine Ley, PhD1; Frederik Heath, MS2,3; Trevor Hastie, PhD4,5; Zijun Gao, PhD4,6; Myroslava Protsiv, MS1,7; Julie Parsonnet, MD1,2, Defining Usual Oral Temperature Ranges in Outpatients Using an Unsupervised Learning Algorithm, JAMA Intern Med. 2023;183(10):1128-1135. doi:10.1001/jamainternmed.2023.4291
