A punto de subir de nuevo al ring tras años alejado del boxeo, Mike Tyson vuelve a combatir a sus 58 años. El objetivo es vencer a Jake Paul, mucho más jóven que él pero con menos experiencia y para ello no ha dudado en dedicar meses de duros entrenamientos de fuerza y resistencia, además de alejarse de los malos hábitos y de cuidar su alimentación. En este sentido, ha asegurado que sigue una dieta en la que la carne cruda ocupa un lugar muy importante. Hablamos con expertos en nutrición deportiva para que nos cuenten qué beneficios aporta consumir carne cruda a los deportistas como ellos y qué puede suponer para la salud aumentar un consumo de carne en la dieta.
En opinión de Jorge Loyola, nutricionista deportivo, “la carne roja destaca principalmente por aportar, entre otros, dos nutrientes en buenas cantidades: proteínas y hierro”. Su consumo esporádico “en la población general puede ayudar a llegar a los requerimientos que se tienen de estos nutrientes fácilmente”, sin embargo, en el caso concreto de los deportistas, “al tener requerimientos más elevados de estos nutrientes en específico, puede ser una comida interesante a incluir en la dieta”, eso sí, “siempre teniendo en cuenta que no es un alimento imprescindible ya que los nutrientes que aporta los podemos encontrar en otros alimento”.
Mike Tyson (Foto Shutterstock)
En este sentido, Belén Rodríguez, Doctora en Nutrición y CEO en Tu Gestor de Salud, es tajante al afirmar que “la carne no aporta ningún beneficio extra que no aporte otros alimentos”. Es cierto que “una buena fuente de proteína de alta calidad pero también lo son el pescado, los huevos, la leche y ciertas legumbres”. También es cierto que la carne roja “aporta vitaminas y minerales, pero que también lo aportan el pescado, los huevos y la leche”, por ejemplo. En su opinión, “podríamos prescindir de la carne y tener una dieta completa”. De hecho, “cada día son más los estudios que hablan de los beneficios que tiene para la Salud sustituir la proteína animal, especialmente la carne (y más aún la procesada) por proteína vegetal”.
Carne cruda sí o no
En cuanto a si es mejor comer la carne cruda que cocinada, ambos expertos no ven una razón clara para consumirla cruda, salvo, quizá por las calorías que aporta el aceite que se use al cocinarla. Como apunta Loyola, “se podría hablar de qué tiene propiedades diferentes a nivel organoléptico (sabor), por lo que algunas personas pueden preferir consumir carne cruda o no tan cocinada. Pero a nivel nutricional, no aporta ningún beneficio respecto a la carne cocinada ya que, aunque puede mantener intactos todos sus nutrientes (el calor puede degradar algunos nutrientes), las diferencias no llegan a ser tan grandes”.
Es más, según indica Rodríguez, “la carne cruda no aporta ninguna ventaja a nivel nutricional a diferencia de lo que se podría pensar”. Es más, “cocinarla es mejor porque convierte a la carne en un producto mucho más digerible, lo que facilita la digestión y, además, elimina posibles bacterias que puedan existir, por lo que se reduce el riesgo de toxicidad”.
En el caso de Tyson, “incluir carne cruda en su alimentación no aporta ningún beneficio adicional, siempre que se estén cubriendo los requerimientos nutricionales adecuadamente”. Algo que, en el caso de este tipo de deportistas, es lo lógico y esperado.
Riesgos de comer la carne cruda
Los expertos han dejado claro que el consumo de carne cruda no aporta ningún beneficio pero ¿puede suponer un riesgo comer carne roja y cruda? Como informa Loyola, en cuando al consumo de carne roja en exceso, “puede tener una serie de perjuicios”. En primer lugar, “en un contexto en el que nuestras dietas tienen un gran aporte de alimentos de origen animal, se puede caer en un gran aporte de hierro hemo que, por su potencial oxidativo, puede resultar perjudicial para la salud.”.
De hecho, “el mayor consumo de este tipo de hierro se relaciona con mayor riesgo de contraer diversas patologías”. Además, “un alto consumo de carne roja se relaciona directamente con mayor riesgo de contraer cáncer, en concreto cáncer de colon”. Es más, según el experto, “este aumento en la incidencia de esta enfermedad puede deberse a que, al consumir mucha carne, se tiende a disminuir el consumo de alimentos ricos en fibra (frutas, verduras, legumbres) que tienen como beneficio la reducción de este tipo de cáncer”.
En cuanto al consumo de carne roja cruda, además, como apuntaba Rodríguez, “existe un riesgo mayor de contraer una toxiinfección alimentaria”.
