A la hora de perder peso solemos cometer muchos errores, desde ingerir muy poca comida a lo largo del día hasta eliminar algunos alimentos porque creemos que engordan, como las frutas dulces. Y es que, el sabor dulce de estos alimentos nos puede hacer pensar que tienen mucho azúcar y que nos puede impedir la pérdida de peso pero ¿qué hay de cierto en esto?
Pablo Ojeda, nutricionista, explica que recibe muchas consultas de personas que no incluyen frutas como el caqui, por ejemplo, de postre o antes de dormir porque engordan mucho al ser dulces. En este sentido, el experto recuerda que “una cosa es que sea dulce y otra que engorde” y pone de ejemplo al caqui. Esta fruta “tiene un índice glucémico bajo, esto quiere decir que entra en sangre muy lentamente, por tanto, es perfecta para las personas que sean diabéticas y no tienen ningún problema en que la consuman”.
Otras frutas con un índice glucémico bajo son las uvas, las naranjas, los frutos rojos como las cerezas, las fresas, las moras o las frambuesas. Estas son frutas que “a pesar de que pensamos que son muy dulces no van a engordarnos por la cantidad de azúcar”. Es más, hay frutas que, además, nos pueden ayudar a bajar de peso.
Caqui: Foto de Gabriella Clare Marino en Unsplash
Y es que, “son muy interesantes todas las frutas que tengamos que masticar mucho para tragarlas y digerirlas, como la manzana, el plátano, la pera y el caqui, por ejemplo, son súper aptas para la pérdida de peso”. En el caso concreto del plátano, sobre el que gira el mito de que engorda mucho, Ojeda recuerda que “un plátano de Canarias tamaño medio tiene las mismas calorías que una manzana Golden, unas 100 kcal, pero, además, tiene potasio, fibra y triptófano que es precursor de la serotonina, que nos ayuda a estar más felices y a dormir mejor”.
¿Engordan las frutas por la noche?
En cuanto a cuál es la mejor hora o el mejor momento para tomar la fruta, Ojeda tiene claro que siempre es buena hora para tomar fruta, da igual si es por la mañana, por la noche, antes o después de las comidas. “La fruta no engorda ni más ni menos si la tomas antes, durante o después de las comidas”, afirma. Y esto es así porque “todo lo que comemos en una comida (entrantes, comida y postre) va al mismo saco por lo que da igual el orden”.
Solo hay un caso en el que se podría recomendar antes de las comidas y es hacerlo a modo de saciante. “Si desayunas muy temprano y comes tarde, puedes llegar con mucho hambre a la hora de la comida y comer más de la cuenta. En estos casos, es aconsejable tomar la fruta antes de comer para crear un efecto saciante en el estómago y evitar que comas de más”.