Su juego brillante le permitió hacerse con el primer set. A partir de ahí, cuesta abajo y sin frenos. Alcaraz dijo adiós al Open de Australia tras su derrota ante Djokovic, quien tuvo que parar al principio el juego para recibir asistencia médica. “Sentí que estaba controlando el partido y le he dejado volver en el segundo set y ha sido el gran error del partido. Tenía que empujarle más al límite y no lo hice. Después creo que él empezó a sentirse mejor y ha sido mi gran error’’, declaró Alcaraz más tarde a los medios. Un ‘‘gol psicológico’’ en toda regla. ¿Cómo pudo influir en la mente del español el parón del serbio?
‘‘Parece que en ese momento no le afectó mucho porque, de hecho, cuando Djokovic volvió a la cancha, Alcaraz ganó el siguiente juego y el primer set’’, aclara a CuídatePlus el psicólogo deportivo Chema Buceta, quien añade que otra cosa es el impacto que este parón pudo suponer más adelante: ‘‘El propio Alcaraz ha comentado en la rueda de prensa posterior al partido que quizás no jugó con la intensidad adecuada, pensando un poco que el contrario estaba debilitado’’.
En este punto, continúa Buceta, ‘‘cuando en un deporte de interacción como es el tenis, el rival da muestras de debilidad y pasa por un mal momento, el otro jugador puede tener la tendencia a jugar con menos intensidad y arriesgar menos’’. Todo ello bajo el error de creer de que va a ganar igualmente al estar su contrario debilitado. ‘‘Esto no es necesariamente algo consciente’’, afirma.
En cuanto al plan de juego, el tenis es un deporte de altibajos. Resulta complicado mantener el ritmo durante todo el partido ‘‘ya que las circunstancias van cambiando en función de lo que hace el rival, del resultado y de cómo está jugando uno mismo’’. Ante los imprevistos, el plan de juego se altera. ‘‘No sé si Alcaraz lo habrá cambiado mucho. Él dice que ha jugado con menos intensidad y que quizás en eso ha influido el hecho de que parecía que el otro jugador estaba para retirarse’’, insiste Buceta.
Por ello, los jugadores de élite tienen que aprender a adaptarse a múltiples situaciones. Según el psicólogo deportivo, ‘‘en el tenis hay tantos cambios de un set a otro, que es muy difícil que un deportista de ese nivel que llegue ahí arriba no sea capaz de adaptarse a situaciones distintas’’. Sin embargo, agrega, ‘‘también es verdad que los jugadores son seres humanos y sobre todo los más jóvenes pueden tener ese problema de adaptación’’. En este sentido, ‘‘Djokovic demuestra que es un jugador grandísimo, pero además con mucha experiencia. Es capaz de mantener esa estabilidad que a lo mejor le falta a Alcaraz, que tiene muchos altibajos que pueden provocar que pierda un partido que a lo mejor podría haber ganado’’.
El entrenamiento psicológico, clave
Retomando, es posible que a partir de una circunstancia negativa, un jugador entre en una racha negativa. Para evitarlo en la medida de lo posible, el entrenamiento psicológico resulta esencial. ‘‘Lo que se pretende es que cuando un jugador se enfrente a una situación negativa, como una doble falta o la derrota en un juego que era muy importante para el set, sea capaz de reaccionar con la mayor rapidez posible para centrarse en lo que tiene que hacer a partir de ese momento. Cuanto antes se corte esa posible cadena de errores, mejor’’, explica Buceta.
Se trata de una parte fundamental del trabajo de los psicólogos con los deportistas: ayudarles a estar alerta ante este tipo de situaciones, identificarlas y, a partir de ahí, aplicar una estrategia, que puede ser ‘‘buscar un objetivo a corto plato o una palabra clave que ayude a cambiar el chip’’. Asimismo, el especialista señala que los momentos en la silla mientras se cambia de juego son importantes para trabajar desde el punto de vista psicológico, tratando de autogestionar emociones o realizar algunos ejercicios de respiración.
No obstante, lo más importante, incide Buceta, ‘‘es concentrarse en lo hay que hacer en el siguiente punto. Quizás, en algunos momentos, se puede jugar con golpes fáciles o hacer un juego en el que los errores sean menos probables para, de esa manera, recuperar la confianza’’.