12 marzo, 2025

Si fumas cannabis, ya puedes decir adiós a tu capacidad de concentración


Los efectos del cannabis dependen en buena medida de quién lo haga, en qué momento de la vida y en qué cantidad. Una persona con una predisposición genética a padecer problemas relacionados con el consumo de esta droga tendrá un mayor riesgo, incluso con cantidades pequeñas. Otro factor clave es la edad: la adolescencia es un periodo crítico en el que las consecuencias pueden ser especialmente negativas. Por último, la cantidad y la frecuencia determinan los efectos a medio y largo plazo.
Entre las consecuencias más estudiadas de fumar porros se encuentran los problemas de memoria. Un nuevo estudio investiga los efectos sobre lo que se conoce como memoria de trabajo, que es esencial en aspectos tan importantes para la vida diaria como la capacidad de concentración.

Qué es la memoria de trabajo

La memoria de trabajo es un sistema de memoria activo responsable del almacenamiento temporal y el procesamiento simultáneo de información necesaria para la realización de tareas cognitivas complejas. 
Es la capacidad mental que nos permite almacenar información en el cerebro mientras trabajamos en otras áreas durante periodos cortos. La memoria de trabajo va un paso más allá de la memoria a corto plazo porque se refiere no solo a la capacidad de retener esa información, sino también de utilizarla. Por ejemplo, clasificándola, usándola para comparar conceptos, para hacer cálculos o para tomar decisiones lógicas.

Cómo afectan los porros a la memoria de trabajo

Un estudio publicado en JAMA Network Open explora los efectos de fumar porros sobre la memoria de trabajo en más de 1.000 jóvenes de entre 22 y 36 años, valiéndose de tecnologías de imagen cerebral. Se evaluó tanto el consumo reciente de cannabis como a largo plazo.
Los científicos responsables de esta investigación constataron que el 63% de quienes habían consumido grandes cantidades de cannabis a lo largo de su vida mostraban una actividad cerebral reducida durante una tarea de memoria de trabajo. Las imágenes cerebrales del 68% de los consumidores recientes mostraron un impacto similar.
Esta reducción de la actividad cerebral se asoció con una menor capacidad para retener información y utilizarla para realizar tareas como seguir correctamente unas instrucciones que se acaban de recibir para resolver un problema. Pero también se puede aplicar a muchas otras actividades que requieren habilidades cognitivas. 
En conclusión, los resultados del estudio revelan que el consumo excesivo de cannabis se relaciona con una reducción de la actividad de ciertas áreas del cerebro que están involucradas en funciones cognitivas importantes como la toma de decisiones, la memoria, la atención y el procesamiento emocional. Sin embargo, también se apreció que dejar de consumir antes de realizar tareas que requieren la utilización de la memoria de trabajo podría mejorar el rendimiento.
Los investigadores señalan que todavía quedan muchas preguntas sin respuesta sobre los efectos del cannabis en el cerebro. “Se necesitan estudios a gran escala y a largo plazo para entender si el consumo de cannabis altera directamente la función cerebral, cuánto duran estos efectos y cuál es su impacto en diferentes grupos de edad”, resaltan.

La adolescencia, una etapa crítica

Respecto a la influencia de la edad, los autores de una revisión publicada hace unos años en Revista Española de Salud Pública aseveran que el consumo de esta sustancia “puede ser más perjudicial durante la adolescencia que en otras etapas vitales”. Según explican, los cambios inducidos durante esta fase del desarrollo “pueden conducir a cambios neurobiológicos sutiles pero duraderos que afectan a las funciones cerebrales y al comportamiento del cerebro a lo largo de toda la vida”. Asimismo, la interacción del principal componente psicoactivo del cannabis, el tetrahidrocannabinol (THC), con los receptores cerebrales, sobre todo en estas edades, “hace que aumente la probabilidad de que se interrumpan las últimas etapas de maduración encefálica”. 
Todo lo anterior “implica que el consumo de cannabis en estos períodos críticos del desarrollo con frecuencia tenga efectos neurotóxicos más graves a largo plazo que si se consumiera en otros períodos vitales posteriores”.

Bibliografía

Gowin JL, Ellingson JM, Karoly HC et al. (2025) Brain Function Outcomes of Recent and Lifetime Cannabis Use. JAMA Network Open. DOI: 10.1001/jamanetworkopen.2024.57069

Fuente

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