14 marzo, 2025

Qué le pasa a tu cuerpo si comes salmón ahumado todos los días


“El salmón, de la familia de los salmónidos, es un habitante de aguas frías, dulces y saladas. Buen nadador, de cuerpo fusiforme cubierto por escamas, poderosa musculatura y voraz, que se alimenta de crustáceos y otros peces”. Atrayente definición la de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) para arrancar. Atrayente también es incluir este alimento ahumado en muchos platos. Y es que, para muchos, este pescado es el jamón del mar. O sea, una verdadera delicia. 
Para conocer los beneficios de su consumo, CuídatePlus habla con Erika Maestro, dietista-nutricionista del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (Codinma), quien el primer aspecto que aclara es que no presenta muchas diferencias respecto al valor nutricional que aporta este pescado fresco. “Destaca por su contenido en omega 3 y por la proteína que ofrece”, afirma. Eso sí, respecto al salmón fresco, tiene un contenido proteico algo mayor (25,4 g respecto a 18,4 g) y menor de grasas (4,5 g frente a 12 g).
Sobre el omega 3, se trata de un ácido graso poliinsaturado que el cuerpo necesita pero no puede producir por sí mismo, por lo que lo obtiene de alimentos como el pescado azul o los aceites vegetales. El corazón es el más beneficiado de este ácido graso, pues tiene propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes. También ayuda a reducir el nivel de colesterol, de triglicéridos y de presión sanguínea, al fluidificar la sangre.
Asimismo, el salmón ahumado es fuente de potasio, fósforo y selenio y de vitaminas B6, B12, niacina y vitamina D. “Una ración de este pescado aporta el 25% de las ingestas recomendadas de vitamina D y el 30% de vitamina B12 para hombres y mujeres de 20 a 39 años con actividad física moderada”, informan desde la FEN.

Ojo con el sodio

Debido a su elevado aporte de sodio, Maestro advierte que el consumo de este alimento debe ser moderado y no diario. De lo contrario, puede provocar “estrechar las arterias y producir un riesgo coronario”, indica. 
De hecho, continúa, “es un producto que en las personas con problemas cardiacos o hipertensas no se recomienda”. 

¿Es mejor consumirlo en frío o cocinarlo un poco para reducir riesgos bacterianos?

En realidad, como aclara Maestro, no tiene mucho sentido cocinar el ahumado porque va a perder su gusto. Aunque, efectivamente, “tiene unos riesgos derivados, pues hay más probabilidad de encontrar ciertas bacterias en estos ahumados, que pueden resistir el proceso de curación y que van a poder en algún momento desarrollarse”.
A nivel doméstico, está muy extendido el “marinado” del salmón, en frío, con una mezcla de sal, azúcar y eneldo, del que resulta un producto final muy parecido al ahumado realizado industrialmente.  

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