23 abril, 2025

Este es el entrenamiento que no deja de crecer entre las mujeres


El sector del fitness está en continuo cambio y evolución, y cada año presenta nuevas tendencias que transforman la forma en que entrenamos y cuidamos nuestro bienestar. Pero si hay una disciplina que ha logrado consolidarse como un imprescindible en todo el mundo y sobre todo entre las mujeres. Se trata del entrenamiento de fuerza. Así lo señala un estudio realizado por la cadena de gimnasios Metropolitan, tras un exhaustivo análisis de las principales encuestas y estudios del sector.
Durante años se ha tenido la falsa creencia de que el entrenamiento de fuerza estaba reservado para culturistas o deportistas de élite, especialmente en el caso de las mujeres. Sin embargo, lejos de ser una práctica limitada a ciertos perfiles, el entrenamiento de fuerza es una herramienta fundamental para cualquier persona que busque un estilo de vida saludable a largo plazo. Como demuestran los análisis de Metropolitan, el entrenamiento de fuerza tradicional no solo ha ganado protagonismo, sino que se ha convertido en una de las claves del fitness. Además, en los últimos tiempos el trabajo de fuerza en grupos reducidos está en auge.
Otras entidades como el American College of Sports Medicine (ACSM) confirman, a través de sus encuestas, que el entrenamiento de fuerza tradicional es una de las principales tendencias que están marcando este 2025. De hecho, ha experimentado un crecimiento global superior al 20% desde 2023, consolidándose como una de las disciplinas más demandadas por las mujeres.

Por qué la mujer entrena la fuerza

La realidad es que el trabajo de fuerza ha pasado de ser algo secundario y minoritario entre las mujeres a convertirse en una parte indispensable en los entrenamientos femeninos. Según explica David Pérez, director de la División Central Fitness de Metropolitan, “en 2024 en Europa el 52% de las mujeres que entrenan en gimnasios han incorporado el trabajo con pesas a sus rutinas, impulsando el crecimiento de comunidades como el powerlifting y la halterofilia”.
Estos datos evidencian una nueva realidad que es clave para la salud de las mujer. Y es que, entrenar la fuerza no solo es importante para el hombre sino también y más aún para la mujer, sobre todo a partir de los 35-40 años, que es cuando comienzan a sufrir cambios hormonales y cuando las probabilidades de lesiones, de acúmulo de grasa o de debilidad muscular se acentúan. El ejercicio de fuerza ayuda a prevenir estos efectos en el organismo de la mujer. Pero no sólo eso, sino que el beneficio de entrenar la fuerza que recibe la mujer frente al hombres es mucho mayor. De hecho, una sesión semanal de una mujer equivale a tres sesiones realizadas por un hombre en cuanto a protección cardiaca.
Aunque se sabe que los hombres hacen más deporte que las mujeres (43% vs 37% en ejercicios aeróbicos y 28% vs 20%, en ejercicios de fuerza), las ventajas que obtiene la mujer son mayores.
¿Por qué ocurre esto? Según investigadores de la Facultad de Medicina Clínica de la Universidad de Tsinghua, Beijing, en China, hay varias explicaciones potenciales. “Se sabe desde hace mucho tiempo que los hombres tienen una capacidad de ejercicio considerablemente mayor que las mujeres en todas las edades. Esto puede deberse en parte a atributos que incluyen, en promedio, corazones proporcionalmente más grandes, vías respiratorias pulmonares más anchas, mayor capacidad de difusión pulmonar y fibras musculares más grandes en los hombres en comparación con las mujeres”.
Por otro lado, los estudios de fisiología han demostrado que las mujeres exhiben una mayor conductancia vascular y flujo sanguíneo durante el ejercicio, y que las mujeres tienen una mayor densidad de capilares por unidad de músculo esquelético en comparación con los hombres. 

Cuerpo más tonificado

Como explica a CuídatePlus Alberto Egea, entrenador personal experto en pérdida de grasa, a nivel físico y de salud, entrenar la fuerza en las mujeres tiene los siguientes beneficios:
Mejora de la composición corporal: Ayuda a aumentar la masa muscular magra en el cuerpo, lo cual es beneficioso porque el músculo quema más calorías que la grasa, incluso en reposo. Esto puede facilitar la gestión del peso y mejorar la composición corporal. 
 
Activa el metabolismo: Recientes estudios han demostrado que el sistema muscular actúa como sistema endocrino regulando todo tipo de hormonas y procesos que ocurren en el interior del cuerpo.
 
Mejora de la densidad ósea: Ayuda a aumentar la densidad ósea, lo que es crucial para prevenir la osteoporosis y reducir el riesgo de fracturas, especialmente importante a medida que envejecemos. 
 
Mejora en el rendimiento de actividades diarias: Un cuerpo más fuerte hace la vida diaria más manejable ya sea a la hora de cortar el césped, mover el sofá cuando limpias, cargar y descargar la compra o disfrutar de jugar con tus hijos. 
 
Mejora de la postura y reducción del dolor: Fortalecer los músculos de la espalda, el abdomen y los hombros puede mejorar significativamente la postura y reducir el dolor de espalda y cuello. 
 
Mejora del equilibrio y la coordinación: Al fortalecer los músculos y mejorar la postura, el entrenamiento de fuerza también puede ayudar a mejorar el equilibrio y la coordinación, reduciendo el riesgo de caídas. 

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