21 diciembre, 2024

lo ha conseguido a 200 km/h con una moto eléctrica

Monza, el templo italiano de la velocidad, ha visto caer un nuevo récord de velocidad. Sin embargo, el nuevo hito queda muy lejos de aquel Juan Pablo Montoya a bordo del McLaren de 2005 que puso el listón en 372,6 km/h en el trazado italiano durante los entrenamientos del Gran Premio de Italia.

El nuevo récord no podía ser más antagónico. Porque, en lugar de un F1, se ha utilizado una motocicleta. Porque, lejos de los enormes monoplazas, se ha optado por un scooter. Y porque, finalmente, lejos del ensordecedor V10 del colombiano se ha optado por una mecánica eléctrica.

Sí, un scooter eléctrico ha batido un nuevo récord de velocidad en Monza.

Si parece poco impresionante, sólo tenemos una cosa que decir: 198 km/h.

Un récord con mucha historia

Desde luego, los récords de velocidad en scooter no son los que más miradas atraigan pero las imágenes de Alessandro Tartarini agachado, buscando la posición más aerodinámica posible, subido a una de sus motocicletas son realmente llamativas.

Tartarini cuenta con su propia firma de motocicletas, bicicletas, scooters o patinetes eléctricos. Se llama Velocifero y cada producto es más espectacular que el anterior. Con una imagen radical, Alessando Tartarini ha decidido que la mejor manera de mostrar lo que es capaz de hacer como marca es entrar en el circuito de Monza y establecer un nuevo récord de velocidad.

Con su prototipo de scooter eléctrica entre las manos (todavía no la vende en la página web), comenzó a dar vueltas al trazado italiano hasta que los jueces del Comité Olímpico Italiano (COMI) certificaron el hecho: Tartarini había conseguido alcanzar una velocidad punta de 198 km/h y alcanzar los 100 km/h desde parado en apenas 3,6 segundos, como explican en Motorpasión Moto.

Un piloto de 69 años destroza el récord de velocidad a bordo de un coche de más de 50 años

Para conseguir el récord de velocidad, el piloto ha utilizado una scooter eléctrica con un enorme motor que, al contrario de lo habitual en este tipo de vehículos, ha tenido que ser montado en el centro de la moto y no en la misma rueda. Su motor eléctrico equivalente a 200 CV, una distribución lo más baja posible de la estructura y una posición de pilotaje lo más aerodinámica de la que fue capaz hicieron el resto.

El récord de velocidad tiene, además, un componente romántico. Alessandro Tartarini es hijo de Leopoldo Tartarini, un piloto italiano que competía de la mano de Ducati y Benelli en los años 50. A mitad de la década, un accidente le dejó fuera del circuito competitivo pero siguió trabajando para Ducati como embajador, incluida una vuelta al mundo que le sirvió para promocionar la marca.

Con los años, Leopoldo Tartirini se pasó al lado de la industria y creó Italjet, una firma de motos con la que tomó el mismo camino que ahora ha seguido su hijo. En 1969, también abrió las puertas de Monza y se subió a uno de sus particulares vehículos para batir el récord de velocidad a bordo de uno de ellos: uno coche de tres ruedas.

Ahora, el récord del mundo de velocidad en scooter, es propiedad de su hijo, pero también de la familia Tartarini.

En Xataka | Un día de 1978, Porsche intentó alcanzar 240 km/h… con una bicicleta. Y acabó por conseguirlo

Foto | Velocifero

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