El Juzgado de lo Penal nº3 de Almería ha absuelto en la mañana de este martes a 28 activistas de Greenpeace acusados por una pintada de hace 10 años en la fachada del hotel El Algarrobico, en las costas del parque natural del Cabo de Gata. La empresa propietaria del edificio, el grupo Azata del Sol, reclamaba a los acusados 186.703 euros por los desperfectos causados en mayo de 2014, cuando la fachada amaneció con un gigantesco círculo negro en cuyo interior se leía en letras blancas “hotel ilegal”. Sin embargo, durante el juicio no se pudo probar que estos activistas fueran las mismas personas que realizaron la pintada.Eva Saldaña, directora de Greenpeace España, ha celebrado la decisión del tribunal a través de un comunicado en el que señaló que los responsables del hotel “deberían pagar por los daños y restaurar el ecosistema”. Ejercer el derecho a la protesta ante los “atentados al territorio” es una herramienta imprescindible para provocar cambios, ha asegurado Saldaña. La organización ha hecho hincapié en que esta sentencia se suma a las más de 40 resoluciones que le dan la razón en cuanto a la ilegalidad del hotel.Según la sentencia, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, “los acusados de manera unánime negaron haber tomado parte en los hechos, manifestando todos ellos —a excepción de tres, concretamente— no guardar relación alguna con la organización Greenpeace. Coincidiendo asimismo los acusados de manera unánime en que en el día de autos habían acudido a una manifestación en contra del hotel”.Del mismo modo, aunque dos agentes de la Guardia Civil testificaron que esa mañana se encontraron dentro del edificio a un gran número de personas ataviadas con monos naranjas y pintura negra, también reconocieron desconocer la participación concreta de cada uno de los individuos identificados. “Se colige la ausencia de prueba de cargo suficiente para enervar la presunción de inocencia que ampara a los acusados, por no resultar cumplidamente acreditada la intervención de los mismos en los hechos denunciados”, incide la sentencia, que destaca también las discrepancias sustanciales en el testimonio de los agentes: “No existe coincidencia entre los mismos ni tan siquiera a la hora de concretar el número de activistas que encontraron en el interior de las instalaciones de El Algarrobico, toda vez que mientras uno de ellos depuso que se trataba de unas 150 personas, otro indicó que se trataba de 50″.El juzgado queda a la espera de si el grupo interpone un recurso de apelación contra la sentencia. De lo contrario, ha asegurado la organización ambientalista, se cierra un capítulo más de la lucha por el derribo del edificio. Desde que la asociación Salvemos Mojácar presentó una demanda contra la edificación del hotel, en 2006, El Algarrobico se ha vuelto un símbolo para la protección de la costa mediterránea. El hotel, sin embargo, lleva dos décadas en pie.Descubre el pulso del planeta en cada noticia, no te pierdas nada. SIGUE LEYENDO