22 mayo, 2025

Adultos con dientes de leche: estas son las consecuencias


Algunas personas siguen teniendo dientes de leche más allá de la infancia. Es una condición que no es muy común, pero tampoco es excepcional, ya que se calcula que afecta a entre un 0,5% y un 3% de la población adulta. Pueden ser tanto dientes como muelas. “Lo más habitual es que se trate de incisivos laterales superiores o de segundos molares temporales, especialmente los inferiores”, señala a CuídatePlus Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España. “Esta situación suele deberse a la ausencia congénita del diente permanente que debería reemplazarlos, lo que en odontología llamamos agenesia dental”, explica.
A los niños les suelen salir 20 dientes de leche en total, 10 en la parte superior y 10 en la inferior, que son más pequeños y más blancos que las piezas permanentes que los reemplazarán. El periodo durante el cual se produce esta transición es variable, pero generalmente se inicia alrededor de los 6 años y culmina en torno a la adolescencia.
Hay que tener en cuenta que a esos 20 dientes temporales reemplazados por los permanentes se añaden otros 12, de tal manera que los adultos cuentan habitualmente con 32 dientes: 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares. Sin embargo, algunas personas no llegan a alcanzar esta cifra de dientes definitivos por distintos motivos. Por ejemplo, hay quien nunca llega a tener muelas del juicio.
La conservación de los dientes de leche podría considerarse una variante de la normalidad, pero no siempre. Es necesario realizar un seguimiento para asegurarse de que no surgen problemas.

Consecuencias de tener dientes de leche en la edad adulta

En palabras de Castro, seguir teniendo dientes de leche en la edad adulta “Puede o no representar un problema, dependiendo del caso”. Un diente temporal que se mantiene “sin patología asociada y con buena funcionalidad puede no requerir intervención inmediata”. Sin embargo, el dentista advierte que, con el paso del tiempo, “estos dientes tienden a desgastarse más, son más propensos a fracturas, movilidad o incluso reabsorción radicular”, que es un proceso patológico que provoca un acortamiento de las raíces de los dientes. Además, su presencia “puede generar problemas oclusales o estéticos, o dificultar tratamientos ortodónticos o implantológicos”.
“Desde una perspectiva de salud pública, este tipo de anomalías resalta la importancia de controles odontológicos desde edades tempranas y a lo largo de toda la vida”, resalta.

Funcionalidad de los dientes temporales y definitivos

Castro reconoce que la funcionalidad de los dientes de leche no es exactamente la misma que la de los permanentes, lo que puede ocasionar algunos problemas a quienes mantienen los temporales en la edad adulta. “Aunque un diente de leche puede realizar funciones básicas (como masticar), no está diseñado para soportar la carga funcional de un adulto durante décadas”, expone.
También hay que tener en cuenta las diferencias en sus raíces. “Los dientes temporales tienen raíces más pequeñas y menos robustas que los definitivos”, indica. Además esas raíces, “están diseñadas para reabsorberse durante el recambio dental, por lo que su permanencia más allá de ese periodo natural puede implicar un desgaste progresivo o movilidad”. 
En conclusión, que los dientes de leche duren toda la vida “es posible, pero muy poco probable sin algún tipo de tratamiento o mantenimiento”.

Posibles tratamientos

El tratamiento para evitar que las piezas dentales de leche causen problemas durante la juventud y la edad adulta “dependerá del estado del diente, de la salud ósea, de la edad del paciente y de sus necesidades estéticas y funcionales”, resume el presidente del Consejo de Dentistas. “Es una decisión que debe tomarse de forma personalizada con el dentista”.
Si el diente temporal está en buenas condiciones, se puede optar por conservarlo y simplemente hacer controles periódicos. Sin embargo, en otros casos, “puede ser necesario extraerlo y considerar opciones como iniciar un procedimiento de ortodoncia para cerrar el espacio que queda, o bien colocar un implante o una prótesis, dependiendo de cada situación”.

Importancia de la detección precoz

El experto subraya la importancia de detectar precozmente el problema, “sobre todo para planificar correctamente el desarrollo dental y evitar problemas futuros”. Normalmente se identifica en radiografías panorámicas, en las que se observa la ausencia del germen del diente definitivo o la presencia prolongada del diente temporal.
“Los controles odontológicos en la infancia permiten detectar este tipo de situaciones y anticipar un plan de tratamiento si es necesario”, apostilla. “Esta cuestión nos recuerda la necesidad de una política de salud bucodental pública más preventiva e inclusiva”. Aunque cree que se ha mejorado mucho en este sentido, “sobre todo con los planes de atención bucodental infantil, aún queda una labor muy importante de concienciación para que los padres y madres sean conscientes de la importancia de supervisar la salud oral de los más pequeños”.

Fuente

Comparte esta noticia:

Otras noticias:

Noticias relacionadas