Muchas personas creen que correr es la única forma que tienen para adelgazar o perder peso pero ¿qué hay de cierto? ¿es mejor andar que correr para adelgazar? ¿es mejor correr rápido o lento? ¿andar rápido o lento? Alberto Egea, entrenador personal experto en pérdida de grasa, explica a CuídatePlus cuál es la mejor alternativa para conseguir el objetivo.
En primer lugar, señala Egea, “para la pérdida de grasa y para adelgazar hay que cumplir una de las bases fundamentales que es la del déficit calórico”.
El cuerpo funciona como una “máquina de quemar calorías”, informa. “Si introducimos más energía o calorías de las que gastamos, el cuerpo nunca perderá grasa aunque corramos una maratón”.
Con esto claro y suponiendo que estamos en déficit calórico, es decir, “que durante el día ingerimos menos calorías de las que gastamos, correr es, sin duda, más efectivo que andar” si lo que buscamos en perder grasa y adelgazar. ¿Por qué? “Porque nos permite gastar más energía y más calorías en menos tiempo”. Pero ¿es la única opción? Como explica el experto, no. Hay muchas más opciones. De hecho, “la mayoría de la gente no está adaptada para correr y no tienen ni la resistencia, ni las articulaciones adaptadas para ello”.
Para estas personas, es decir, para la mayoría de las personas, Egea aconseja “andar, que es una actividad que, además de saludable, está al alcance de todo el mundo”.
Qué adelgaza más andar lento o rápido
Es cierto que existen muchas formas de andar y no todas son iguales de efectivas para la pérdida de peso. En cuanto a la pregunta de si es mejor andar lento o rápido para conseguir este objetivo Egea responde: “Lo mejor es hacerlo lo más rápido posible porque cuanto más rápido andemos más energía va a necesitar el cuerpo y cuanta más energía necesite más calorías gastará”. La forma de andar “influye en ese déficit calórico y al final del día, de las semanas y de los meses se notará estéticamente”.
Eso sí, todo dependerá de factores como “la capacidad de adaptación de la persona, su resistencia y sus hábitos y estilo de vida”.
En conclusión, “correr sería más efectivo para perder peso y grasa que andar pero correr no es un deporte para todos porque llevamos una vida muy sedentaria en la que nos falta movimiento y nos sobre sobrepeso. Si una persona sedentaria o que no está acostumbrada al movimiento comienza a correr es muy probable que tenga dolores, que sufra molestias y que se sienta frustrado por no ver resultados”.
Por tanto, si no somos corredores o no nos gusta correr, la mejor opción es andar pero hacerlo “rápido, a buen ritmo”. Su consejo es andar lo más rápido posible y, poco a poco “intercalar el paseo rápido con carrera”. Por ejemplo, una buena opción para perder peso es “andar lo más rápido posible durante 2 minutos y correr durante 30 segundos, para, en un futuro, aumentar el tiempo de carrera y disminuir el tiempo de andar”.