En verano el calor hace que a veces no tengamos ganas de comer mucho o al menos no muy pesado. Sin embargo, otras veces por el calor no nos atrevemos ni a encender el fuego y optamos por pedir comida fuera o por hacer una ensalada rápida.
Además en verano tenemos más planes con los amigos y si estamos de vacaciones las cenas fuera suelen ser lo habitual. ¿Cómo debe ser la cena perfecta del verano? Mónica Herrero, dietista-nutricionista del Consejo General de colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y vicePresidenta del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón explica a CuídatePlus que la cena debe ser ligera y variada. “Es importante ya que es lo último que tomamos antes de la vigilia de la noche”.
Eso sí, si la hacemos pesada puede provocar que durmamos peor.
Ingredientes para una cena perfecta de verano
Herrero apunta que “debemos tomar vegetales y proteínas de calidad. Los vegetales los podemos tomar como ensalada, verdura, cremas frías o calientes. También podemos incluir los vegetales como segundos platos o acompañarlos de proteínas de fácil digestión, como el huevo, el pescado y las carnes blancas”.
Aunque es cierto que a veces cuesta digerir un poco más la carne, optar por carne blanca a la plancha y en la proporción adecuada puede ser una buena elección. Y en cuanto a proteínas el huevo y el pescado son opciones ligeras.
Herrero recuerda que el pescado puede ser más pesado en función de cómo lo cocinemos “Si lo cocinamos con salsa o rebozado puede ser más pesado que si lo preparamos a la plancha o al vapor”. Así que hay que optar por platos más ligeros y sencillos.
En verano apetece más tomar fruta, que tiene un alto contenido en agua, lo que ayudará a que estemos más hidratados y a combatir mejor el calor. Grandes ejemplos de esta fruta fresca son la sandía, el melón, las nectarinas… Y además son todo ventajas porque la fruta es rica en nutrientes y fibra. Hay otros alimentos también ricos en agua, ligeros y frescos, como la lechuga, el pepino, el tomate… incluirlos en la alimentación nos ayudarán a estar correctamente hidratados.
La dieta mediterránea es como siempre la mejor opción para nuestras cenas y comidas. Y como parte del patrón alimentario no hay nada más mediterráneo que comer en familia, un momento que ha demostrado que hace que comamos mejor y meno cantidad.
Ingredientes a evitar para cenar en verano
No es novedad que los ultraprocesados no se deben consumir para cenar. Pero tampoco para comer ni, en general, durante el día. Herrero aconseja no tomar harinas, azúcares ni grasa para cenar.
“Para la cena deberíamos prescindir de legumbres, arroz, cereales y carnes más grasas como las rojas. Aunque si es en proporciones pequeñas se podrían tomar un poco de humus, una ensalada con un poco de quínoa, sopas con fideos…etc.”, explica la nutricionista.
La cena perfecta en la calle
Y si salimos a cenar con amigos, ¿qué consejos necesitamos para no estropear nuestros hábitos saludables? Herrero aconseja pedir una ensalada pero sin aliñar para que seamos nosotros los que le añadamos aceite de oliva virgen extra y vinagre.
“Aunque en verano también hay otras opciones como sopas frías, gazpachos, carpaccio de tomate, escalibada… Esta verdura podemos acompañarlas de pescados o de marisco la plancha o a la brasa”.
Y de postre siempre es mejor huir de helados y postres azucarados y decantarnos por la fruta, como el melón o la sandía, de temporada y llenas de agua.
Herrero recuerda que para hidratarnos el agua es lo mejor que podemos elegir. “Los refrescos u otras bebidas no deben usarse para hidratar ya que incluso podrían hacer el efecto contrario”.