La presidenta de las Islas Baleares, Marga Prohens, ha declarado que padece esclerosis múltiple desde que tenía 19 años. Esta enfermedad afecta a 55.000 personas en España y es la segunda causa más frecuente de discapacidad en los adultos jóvenes españoles. Teniendo esto en cuenta, ¿cómo puede ser que una persona con esta enfermedad pueda ostentar un cargo de tanta responsabilidad a sus 42 años? Por algo se la conoce como “la enfermedad de las mil caras”.
El pronóstico y la evolución de la esclerosis múltiple es muy variable, pero hay un aspecto que influye de forma decisiva: cuando el diagnóstico se realiza de forma precoz y se inicia cuanto antes el tratamiento, como parece que fue el caso de Prohens, las posibilidades de poder llevar una vida normal -libre de discapacidad- aumentan.
Causas y manifestaciones la esclerosis múltiple
Según los últimos datos de la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple (MSIF), existen alrededor de 2,8 millones de personas diagnosticadas con esclerosis múltiple en todo el mundo. Esto implica que, actualmente, 1 de cada 3.000 personas la padecen, aunque hay países en los que la prevalencia de esta enfermedad es aún más alta, llegando a afectar a 1 de cada 300 personas.
En España, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), la prevalencia se clasifica como media-alta, con una ratio de entre 80 y 180 personas por cada 100.000 habitantes, dependiendo de la comunidad autónoma.
Ana Belén Caminero, coordinadora del Grupo de Estudio de Esclerosis Múltiple de la Sociedad Española de Neurología, explica cómo es la génesis de esta patología: “La esclerosis múltiple se produce como resultado del ataque del sistema inmunitario al sistema nervioso central, pero las causas últimas detrás de la enfermedad aún no están claras. Se cree que se origina en personas genéticamente predispuestas ante la exposición a ciertos factores ambientales como infecciones (sobre todo, el virus de Epstein Barr), niveles bajos de vitamina D en suero, tabaquismo, obesidad (sobre todo durante la adolescencia)… y probablemente a ciertos factores hormonales que hacen que las mujeres tengan el doble de riesgo de desarrollar esta enfermedad”.
Los cambios en los estilos de vida, el aumento de la exposición a los factores de riesgo y ciertos factores hormonales y reproductivos pueden estar también detrás del aumento de los casos en los últimos años.
La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica, autoinmune y progresiva. (Foto: Shutterstock)
Evolución y pronóstico de la enfermedad
El ataque del sistema inmunitario al sistema nervioso central que produce la esclerosis múltiple se manifiesta en diversos síntomas motores, sensoriales y visuales -dependiendo de la zona del sistema nervioso que resulte afectada-, pero también pueden verse alteradas las funciones cognitivas y emocionales.
Generalmente, esta patología se manifiesta en forma de brotes, durante los cuales pueden aparecer nuevos síntomas o empeorar los ya existentes. Tras sufrir uno de estos episodios los síntomas no siempre desaparecen y, además, se produce una acumulación de discapacidad independientemente de los brotes. El resultado final es que los pacientes tienden a experimentar un empeoramiento neurológico progresivo con el paso de los años.
Factores de buen pronóstico
Sin embargo, aunque se trata de una enfermedad crónica para la que hoy por hoy no existe un tratamiento curativo, la progresión hacia la discapacidad se frena en muchos casos. Los principales factores que influyen en que los afectados puedan tener una calidad de vida aceptable son el diagnóstico precoz y los avances en el tratamiento farmacológico.
Así lo expone Caminero: “Aunque actualmente la enfermedad no tenga cura, la detección y diagnóstico precoces son piezas clave para modificar el curso a medio y largo plazo de la enfermedad en muchos de los pacientes”. Así, añade, “gracias a los avances que se han producido en el tratamiento, en muchos casos, la esclerosis múltiple puede mejorar o estabilizarse incluso desde el inicio de la enfermedad”. En definitiva, “si se mejoran los tiempos de detección de la enfermedad, se puede iniciar un tratamiento lo antes posible y evitar el avance de la discapacidad”.