El metamizol (más conocido por su nombre comercial, Nolotil) era uno de los fármacos más habituales en los botiquines de muchas casas, pero en los últimos tiempos ha sido objeto de polémica y su uso está sometido a un especial control, debido a un efecto adverso grave que puede provocar, que no es muy frecuente, pero pueden ser graves en algunos casos. Diversos países han prohibido este medicamento: Reino Unido, Estados Unidos, Noruega, Suecia, Dinamarca, Japón, Finlandia, Irlanda y un largo etcétera. En España se sigue vendiendo.
Recientemente, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha revisado su perfil de seguridad y ha avalado que se siga comercializando, pero adoptando ciertas precauciones.
Para qué se usa el Nolotil
Este medicamento se utiliza para el dolor y la fiebre -no leves- y, contrariamente a lo que muchas personas creen, requiere receta médica. Sus indicaciones son las siguientes:
• Dolor agudo postraumático o postoperatorio.
• Dolor cólico.
• Dolor oncológico.
• Fiebre elevada cuando otras medidas no son eficaces.
Entre los usos inadecuados más habituales se encuentran los dolores de cabeza, dolores musculoesqueléticos o molestias de estómago. Incluso hay personas que beben el contenido de las ampollas inyectables, lo que supone autoadministrarse una dosis equivalente a unas cuatro veces la de una cápsula.
La presentación más habitual del metamizol es en cápsulas de 575 mg. (Foto: Shutterstock)
Efectos adversos del Nolotil
Entre las reacciones adversas más frecuentes del metamizol cabe destacar la hipotensión, pero los efectos más preocupantes son las reacciones alérgicas -que pueden ser muy graves- y, sobre todo, la agranulocitosis.
Qué es la agranulocitosis y riesgo en España
La doctora en Farmacia Marián García, más conocida como Boticaria García, ha explicado en el programa de televisión Órbita Laika lo que implica la agranulocitosis: “Quiere decir que te quedas sin glóbulos blancos, te bajan las defensas e incluso puede provocar la muerte”. Esto ocurre especialmente en sujetos “que tienen cierta predisposición genética a la agranulocitosis”, algo que sucede “principalmente en personas nórdicas, escandinavas”. Boticaria García explica que esta es la razón por la que “hay ciertos países en los que está prohibido el metamizol”.
Sin embargo, según ha recalcado, “en España estamos de suerte, no tenemos esa predisposición genética y, por eso, sí que se puede dispensar, siempre con receta médica”. Asimismo, ha advertido que hay “ciertas limitaciones de su uso y se recomienda siempre consultar con el farmacéutico”.
En este sentido, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha precisado que, cuando el sistema español de farmacovigilancia revisó los casos de agranulocitosis que se habían registrado en ciudadanos británicos, no pudo hallar “datos que permitieran confirmar ni descartar un mayor riesgo en poblaciones con características étnicas diferentes”.
Síntomas de la agranulocitosis
La EMA y la Aemps recomiendan a los pacientes suspender el uso de Nolotil y consultar a un médico de inmediato si experimentan alguno de estos síntomas que podrían indicar una posible agranulocitosis:
Escalofríos.
Fiebre.
Dolor de garganta.
Úlceras dolorosas en las mucosas, especialmente en la boca, nariz y garganta, o en la región genital o anal.
Hay que tener en cuenta que, en caso de tomar metamizol para la fiebre, algunos síntomas de la agranulocitosis pueden pasar desapercibidos. Asimismo, si una persona está en tratamiento con antibióticos, los síntomas típicos de la agranulocitosis pueden ser menos evidentes o estar enmascarados, debido a que los antibióticos pueden reducir la manifestación de las infecciones y los síntomas característicos.
Con el fin de minimizar el riesgo asociado al consumo de Nolotil, además no tomarlo en ningún caso sin prescripción médica, se aconseja evitar los tratamientos superiores a 7 días (salvo que el médico indique expresamente una mayor duración).