La abrupta muerte de Roberto Giordano trajo a la luz nuevamente los problemas judiciales que acompañaron al otrora “Peluquero de los famosos” en los últimos años.
El reconocido estilista alcanzó su máximo apogeo durante los décadas del 80 y 90, transformándose en un fenómeno mediático sin precedentes en Argentina. Sus espectáculos, que reunían a la élite del espectáculo nacional en escenarios emblemáticos, revolucionaron el concepto tradicional de los desfiles de moda.
Su reconocida frase, que terminó convirtiéndose en un meme, fue: “¡No me peguen, soy Giordano!” y se consolidó como un ícono de la cultura popular, mientras su influencia en el mundo del estilismo marcaba tendencia a nivel nacional.
Roberto Giordano
Pero en 2000 las cosas cambiaron. En diciembre de 2002, le allanaron 16 peluquerías en el marco de una investigación por presunta evasión impositiva y facturación en negro. En agosto de 2009, la jueza Julia Villanueva declaró la quiebra de Roberto Giordano tras el reclamo de una lluvia de acreedores, entre ellos la AFIP y la Federación Nacional de Trabajadores de Peluquería, Estética y Afines y el Sindicato de la actividad, entre otros. En este punto, su imperio en un medio tremendamente competitivo como el que integraba, comenzó a caer en paralelo a su imagen.
Roberto Giordano fue procesado en 2020 por el delito de insolvencia fiscal fraudulenta por un monto de 30 millones de pesos y existía la posibilidad de que fuera a prisión.
“Este conflicto empieza en 2011 y se ve obligado a cerrar sus negocios” donde tenía más de 500 empleados en sus 25 sucursales según informaron en 2023 en DDM (América). “Lo que cuentan los empleados es lo que a la Justicia le permite inferir que lo que hizo Roberto Giordano fue una insolvencia fraudulenta”. Además, “él tiene una condena anterior por lo que la primera condena pasa a hacerse efectiva. Por lo general, sino por evadir impuestos no vas a la cárcel”.
En mayo de este año Giordano había sido condenado a tres años de prisión por insolvencia fraudulenta tras declararse culpable -para evitar una pena mayor- de ocultarle bienes a la justicia y pactar un juicio abreviado.
¿A quién estafó Roberto Giordano?
En octubre de 2023, dieron a conocer que Roberto Giordano podía ir a prisión por crear sociedades falsas. En ese momento, en América TV revelaron que no había sido el único acto ilícito del que se le acusaba, sino que también habría estafado a su propia hermana.
“Carla cuenta que su hermano la estafó en, por lo menos, 300 mil dólares. Le robó un departamento”, contó Martín Candalaft en DDM (América). Y aclaró: “Ella trabajó desde el año 78 hasta el 2004 con Giordano, recién la puso en blanco en el año 85”, contaron entonces en El Diario de Mariana.
“Ella no percibía un sueldo, sino que percibía un 40% de lo que generaba como colorista. Después de la crisis de 2001 le dice a su hermano ‘necesito que me aumentes el porcentaje que yo voy a ganar o que me pongas un sueldo fijo'”, a lo que el peluquero había accedido en primera instancia. “Finalmente no le cumple hasta que ella le hace un juicio laboral”.
Entonces, “cuando inició el juicio la jueza les pidió que se tomaran 20 días para pensarlo bien porque eran hermanos. Carla vivía en La Pampa por lo que Roberto en esos días viajó para allá y le dijo a su hermana ‘bajá el juicio y a cambio yo te doy un departamento de tres ambientes en Palermo'”.
De todas maneras, “ella no le creyó y le pidió firmar los papeles que decían que le iba a dar un departamento”. En el acuerdo firmado por ambos en el año 2004 decía: “Se compromete dentro del plazo de un año a contar del día de la fecha, a constituir a favor de Graciela Victoria Giordano (Carla), usufructo gratuito y vitalicio sobre un departamento de tres ambientes de calidad y luminoso”.
“Lo cierto es que después de eso Carla le reclamo a Giordano varias veces. Ni siquiera tenía que comprar un nuevo departamento porque él tenía varios, solo tenía que darle uno de esos”, concluyó el periodista sobre la estafa de Roberto Giordano a su hermana Carla.