Si te decimos ‘‘beneficios del aloe vera’’, seguramente se te venga a la cabeza una persona aplicándose esa especie de gel escondido dentro de sus gruesas hojas sobre la piel. Pero esta planta originaria de África no solo sirve para hidratar el rostro, también ofrece numerosas ventajas para el organismo en caso de incluirse dentro de una dieta equilibrada.
En la actualidad, más allá de utilizarse en la industria cosmética y farmacéutica, también en la alimentaria tiene su hueco reservado. Sobre sus nutrientes, un artículo científico publicado en la Revista Chilena de Nutrición destaca los siguientes:
Vitamina B1. Ayuda al cuerpo a convertir los alimentos en energía y colabora con la actividad del corazón, favoreciendo también la función del cerebro y del sistema nervioso.
Vitamina B2. Es importante en el crecimiento corporal, la producción de glóbulos rojos y en la liberación de energía de los carbohidratos.
Ácido fólico. Se ha demostrado que la ingesta de éste ácido previene las malformaciones congénitas del Sistema Nervioso Central, que se traduce en abortos espontáneos, muertes al nacer, muertes durante el primer año de vida o discapacidad permanente.
Vitamina C. Promueve el desarrollo de dientes y encías sanos, la adsorción de hierro y la cicatrización de heridas.
En cuanto a la presencia de minerales en el aloe vera, destacan algunos como el calcio, el fósforo, el potasio, el hierro, el sodio o el magnesio. Por otra parte, contiene glucomanano, que es una fibra muy soluble. Se ha demostrado que es eficaz para combatir la obesidad, por la sensación de saciedad que produce. Es un buen aliado contra el estreñimiento debido a que aumenta el volumen fecal y, además, disminuye los niveles de glucosa e insulina, probablemente debido a que retrasa el vaciado gástrico y, por lo tanto, dificulta el acceso de la glucosa a la mucosa intestinal.
Aloe vera, ingrediente de los llamados alimentos funcionales
Además de nutritivos, los expertos en nutrición buscan que los alimentos incluyan componentes que contribuyan a la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles. Y es en este punto donde entran los llamados alimentos funcionales, definidos por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos como ‘‘alimentos modificados o que tengan un ingrediente que demuestre una acción que incremente el bienestar del individuo o disminuya los riesgos de enfermedades, más allá de la función tradicional que contiene’’.
El aloe vera es considerado como materia prima o ingrediente principal en la elaboración de alimentos funcionales por sus propiedades beneficiosas para la salud. En el mercado, se utiliza esta planta para enriquecer bebidas.
Un trabajo reciente analizó los aspectos nutricionales del filete de aloe vera (la hoja), que es la parte comestible de la planta. El estudio concluye que se trata de un alimento bajo en calorías debido a su alto contenido en agua y bajo contenido en grasa. ‘‘Además, se destaca por su contenido en tocoferoles, ácido málico y cromonas. Todo esto hace que el filete de Aloe vera sea un ingrediente interesante para ser explorado tanto por la industria alimentaria como por la industria cosmética’’, concluyen los autores.
Bibliografía
Vega G, Antonio, Ampuero C, Nevenka, Díaz N, Luis, & Lemus M, Roberto. (2005). EL ALOE VERA (ALOE BARBADENSIS MILLER) COMO COMPONENTE DE ALIMENTOS FUNCIONALES. Revista chilena de nutrición, 32(3), 208-214. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182005000300005
Evaluación del consumo de alimentos enriquecidos/fortificados en España a través del Panel de Consumo Alimentario. Fundación España de la Nutrición (2010).
Pinela, J. et. al. Aspectos químicos y nutricionales del filete de Aloe vera (2019). Centro de Investigação de Montanha (CIMO), Instituto Politécnico de Bragança.
