“Tengo mi coche y voy a pasar por el taller para que me lo pongan a punto”. Esta es la metáfora a la que recurre la farmacéutica Beatriz Saralegui para explicar de qué se trata un proceso détox, que nada tiene que ver con esa supuesta “limpieza o desintoxicación del cuerpo”. En este sentido, advierte que la gente se imagina que hacer un détox es sinónimo de perder peso: “Esto es un mal entendimiento o un mal abordaje de este proceso”.
Entonces, la experta misma lanza la pregunta. ¿Qué se entiende por détox? Responde con dos palabras: reset hepático. Y es en este punto cuando conviene repetir la metáfora: “tengo mi coche y voy a pasar por el taller para que me lo pongan a punto”. El hígado, continúa Saralegui, “es una fábrica que trabaja las 24 horas del día durante los 365 del año. Lo que tiene que hacer es filtrar y transformar continuamente sustancias que ingerimos y necesitan ser transformadas o eliminadas. Se calcula que el hígado filtra litro y medio de sangre por cada minuto, es una pasada la capacidad que tiene”. De esta manera, “con un reset hepático proporcionamos al hígado todo lo que necesita para llevar a cabo sus múltiples funciones”.
Acerca de los complementos détox, “son productos que tratan de ayudar a eliminar toxinas del cuerpo y depurar impurezas y residuos”, define Mª del Carmen del Campo Arroyo, vocal nacional de Alimentación del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, quien da detalles sobre su composición. “Suelen contener una mezcla de ingredientes naturales que complementan las funciones de los órganos detoxificantes, tales como el hígado, los riñones y el sistema digestivo. Los más frecuentes suelen ser plantas como el diente de león, el ortosifón, la cola de caballo, el cardo mariano, la cúrcuma, el té verde y el té matcha”, apunta la experta. También pueden estar presentes verduras como la alcachofa, las bayas goyi y las semillas de chía, entre otros.
Además, “estos productos pueden contener también vitaminas y minerales, tales como la vitamina C por su efecto antioxidante, las vitaminas del grupo B para ayudar a combatir el cansancio y la fatiga que pueden ocasionar algunas dietas de adelgazamiento, el magnesio para la correcta función muscular, etc.”, termina de completar del Campo. Por su parte, Saralegui indica que estos productos pueden tener tantos activos diferentes, que no es extraño que el paciente se llegue a sentir perdido: “Hay que afinar muchísimo con qué necesita cada uno para saber si tenemos que potenciar una función u otra dentro de ese détox o reset hepático”.
¿Cuándo son necesarios los complementos détox?
Es la pregunta del millón. Si el organismo cuenta con mecanismos naturales para hacer esa función détox, ¿se necesitan realmente estos complementos? Lo cierto es que el organismo dispone del hígado y los riñones, que son los órganos détox principales, pero también cuenta con los pulmones, los intestinos, la piel y el sistema linfático, que contribuyen en la excreción de sustancias no deseadas o de desecho.
“Para el correcto funcionamiento de ellos es necesario minimizar el estrés oxidativo, procurando una vida saludable que implique una buena alimentación, actividad física adecuada para la edad del individuo y la exclusión de tóxicos como el tabaco y el alcohol”, advierte del Campo. La vocal del Consejo General de Colegios Farmacéuticos zanja entonces el debate: si se cumplen todos estos hábitos, los complementos détox no son productos necesarios.
En definitiva, estos suplementos deben estar contextualizados según cada caso. Eduardo Senante, farmacéutico de Farmacia Senante, declara que el profesional sanitario debe evaluar al paciente que tiene delante y “si hay una necesidad específica que justifique la toma de ese producto”. Así, “debe informarle sobre que el organismo tiene sus mecanismos naturales de desintoxicación y que utilizar suplementos supuestamente détox no es, a priori, necesario. Además, tienen una evidencia científica que está entredicha”, resalta.
El farmacéutico coincide en que, independientemente de si el paciente decide o no utilizar estos complementos, siempre hay que recomendar seguir una serie de hábitos higiénicos y dietéticos: hidratación, ejercicio regular, dieta equilibrada y rica en fibra, etc.
En qué casos sí se pueden recomendar
Saralegui concreta en qué tipo de situaciones el médico podría recomendar la toma de complementos détox:
Pacientes con una función hepática limitada (por ejemplo, algunos déficits enzimáticos). “Lo que conseguimos con un reset hepático es optimizar que ese hígado funcione al 100% de su capacidad”, afirma.
Pacientes polimedicados. De acuerdo con la experta, “al final todos los medicamentos pasan por el hígado y lo que vamos a hacer es mejorar esa transformación de los medicamentos de alguna manera. Lo único que habría que comprobar es que estos productos no interaccionan con la medicación”.
Personas que hayan pasado por procesos inflamatorios o alergias para “favorecer la eliminación de determinadas sustancias”.
Por último, la especialista aclara que tampoco hay que vivir en détox de modo continuo: “Entre dos y cuatro ciclos al año de una o dos semanas de duración. No se trata de un complemento que se puede tomar siempre”.
Cuándo no se deben tomar
Senante explica que, como todo suplemento, tomar estos no es recomendable e incluso podría llegar a ser perjudicial en los siguientes casos:
Mujeres embarazadas y en lactancia.
Personas con enfermedades renales o hepáticas, “pues ya hemos dicho que parte del proceso de desintoxicación natural del organismo tiene lugar a través de estos órganos y estos complementos podrían llevar a una sobrecarga de los mismos que ya de por sí están debilitados”.
Pacientes con problemas digestivos. La ingesta de suplementos extras en fibra “puede llevar a una serie de molestias”.
Personas que sigan el tratamiento de determinados fármacos.
“Los complementos détox pueden ser perjudiciales en función del uso que se haga de ellos, ya que pueden producir deshidratación, efectos secundarios tales como malestar gástrico, diarrea o reacciones alérgicas”, resume del Campo, y concluye: “Por ello, el paciente debe pedir siempre consejo a su farmacéutico y que este pueda valorar la necesidad y la adecuación de su uso, así como la medicación que va a confluir con la toma del suplemento y sus hábitos de vida”.