17 febrero, 2025

Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, ¿qué hay de nuevo en el tratamiento de la metástasis?


El diagnóstico no es ‘‘tienes cáncer de mama’’. Es bastante más complejo que eso. Como en tantas otras patologías, son varios escenarios a los que se enfrenta la paciente. Entenderlos es crucial para optar por una u otra opción del abanico terapéutico. En su Día Mundial, nos centramos en el cáncer de mama metastásico y con qué tratamientos se cuenta en la actualidad para abordarlo. 
”Hablamos de un cáncer de mama metastásico cuando el tumor ya no está localizado en la mama, ni en los ganglios que están en la axila o en esa zona próxima. Las células tumorales se han diseminado o han viajado a otras localizaciones del cuerpo”, explica a CuídatePlus Elena López Miranda, médico especialista en Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, quien además abordó este tema en la IV Jornada Multidisciplinaria de Cáncer de Mama, en el Hospital Clínico Universitario San Carlos, el pasado 8 de octubre. La especialista detalla que los órganos que más frecuentemente se ven afectados cuando se produce la metástasis son el hígado y el pulmón, ”pero fundamentalmente es el hueso”. 
Eso sí, López aclara que esto puede variar en función de los diferentes tipos de cáncer de mama que existen. Es importante saber que no se trata de una única enfermedad y que se divide en cuatro subtipos: luminal A, luminal B, triple negativo y HER2- positivo. 
Antes de entrar a fondo en este asunto, un concepto a tener en cuenta: el receptor hormonal (RH), que puede ser positivo o negativo. Los tumores RH positivo implica que las células cancerosas tienen receptores para hormonas (estrógenos o progesterona), las cuales favorecen el crecimiento tumoral. Para entenderlo mejor: el receptor es la cerradura y la hormona la llave. Si la llave entra en la cerradura, ordena a la célula una función específica. Que un cáncer de mama sea RH positivo significa que se puede aplicar un tratamiento hormonal para combatir la enfermedad (bloqueando de distintas maneras la entrada de estrógenos o progesterona e impidiendo el crecimiento del tumor). Por su parte, el cáncer de mama RH negativo se traduce en la ausencia de receptores, por lo que, en estos casos, no se podría aplicar hormonoterapia. 
Un último elemento que hay que comprender para el diagnóstico del cáncer de mama es el HER2, una proteína que fomenta el crecimiento rápido de las células cancerosas de la mama. Aquellas células con niveles más altos de lo normal de HER2 se llaman HER2 positivas. Estos cánceres tienden a crecer y propagarse más rápido que aquellos tumores con HER2 negativos.
Bien: volvamos a los diferentes subtipos de cáncer de mama:

Luminal A y B. El 80% de los cánceres de mama son de este tipo. Son tumores RH+ y HER2-, y son los que mejor pronóstico tiene. Para tratarlos, se suele hacer uso de tratamientos hormonales. 

Triple negativo. Afecta alrededor del 10 y 20% de las pacientes. Se trata de tumores que no expresan receptores de estrógenos ni progesterona. También son HER2-. Las células tumorales suelen tener más alteraciones genéticas, objeto de numerosas investigaciones clínicas en marcha en la actualidad. En estos casos, de nada sirve la terapia hormonal, por lo que se recurre a otros tratamientos, como la quimioterapia. 

HER2- positivo. Son aquellos tumores que sobreexpresan este receptor en la membrana de las células tumorales y este a su vez puede expresar receptores hormonales o no. 

En cuanto a cuáles de estos tipos tienen un mayor riesgo de desarrollar metástasis, López indica que es el cáncer de mama triple negativo, aunque matiza que no es el único factor a tener en cuenta. ”Entra en juego también el tamaño del tumor o si los ganglios se han visto afectados, es decir, lo rápido que se ha podido detectar; pero, a priori, el cáncer de mama triple negativo es el que más riesgo tiene y quizás el más agresivo”, señala. 
Sin embargo, la especialista transmite un mensaje positivo: ”En los últimos años se están desarrollando muchas terapias y estrategias de tratamiento en el cáncer de mama triple negativo, con la inmunoterapia y también con nuevos medicamentos, como el sacituzumab. Cada vez disponemos de más fármacos que mejoran el pronóstico de estas pacientes”.

¿Cómo se trata el cáncer de mama con metástasis?

Hablar de cáncer de mama metastásico supone hablar de un escenario en el que se busca, con los tratamientos, frenar la enfermedad. Según López, ”el objetivo es que la paciente mejore respecto a los síntomas que pueda tener la enfermedad o que estos se retrasen todo lo posible”. En esta situación, insiste la oncóloga, ”no hablamos de curación, sino de mantener y de posponer el progreso de la enfermedad”. 
Hace algunas semanas, el Ministerio de Sanidad llegó a un acuerdo de financiación de dos fármacos para el cáncer de mama metastásico: Enhertu (Trastuzuma durustecan) y Trodelvy (Sacituzuma govitecan). Un pequeño matiz: estos fármacos ya estaban financiados por el sistema sanitario público desde hace tiempo, pero para otras indicaciones. Enhertu se usaba para el cáncer de mama HER2+ y Trodelvy para el cáncer de mama triple negativo.
Ahora, Enhertu se indica también ”para las pacientes que llamamos HER2 low, es decir, aquellas que no consideramos HER2 positivo porque no tienen mucho de este receptor en la membrana celular, pero sí hay algo. En estos casos, se ha visto que después de haber recibido una quimioterapia previa, estas pacientes se benefician de este tratamiento”.
En cuanto a Trodelvy, la nueva indicación es para aquellas pacientes luminales, es decir, ”que expresan receptores hormonales y tienen HER2 negativo. Ya han recibido un tratamiento endocrino previo y una quimioterapia por una enfermedad avanzada”. Por último, López valora el acuerdo de Sanidad como ”una noticia muy positiva, pues ya podemos ofrecer a las pacientes dos fármacos que han demostrado una eficacia y una mejora en su pronóstico”. 

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