Uno de los grandes retos en el tratamiento del cáncer es su detección precoz, lo que aumenta las tasas de curación. Los últimos avances están permitiendo el denominado diagnóstico hipertemprano, lo que está logrando aumentar las tasas de curación. Antonio Cubillo es director del HM Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC) y puso en marcha, hace dos años, la primera unidad en Europa de este tipo.
“Los avances en el tratamiento del cáncer están siendo muy relevantes en los últimos años. Por ejemplo, ahora pueden curarse diferentes tumores, incluso si hay metástasis, si entendemos por curación que una persona nunca más en su vida vuelva a tener una recaída de su tumor”, destaca en una mesa organizada por CuídatePlus, Diario Médico y El Mundo en colaboración con HM Hospitales.
Este logro es posible, como detalla, gracias a los nuevos tratamientos de inmunoterapia, que estimulan el sistema inmunológico del paciente para que sean sus propias defensas las que ataquen a las células del tumor. “También usamos distintas modalidades de terapia celular: por ejemplo, tomamos del paciente un linfocito T -un tipo de glóbulo blanco-, que modificamos fuera del organismo para que ataque de manera específica al tumor y lo volvemos a introducir”, añade.
Y, como destaca, estos nuevos enfoques “han permitido que, en general, en todos los tumores, ahora sean curables un 20% de personas que antes se consideraban completamente incurables”.
Otro de los grandes retos que es está solventando es el de la enfermedad mínima residual: tras cualquier tratamiento contra el cáncer, es habitual que queden en el cuerpo un número muy pequeño de células cancerosas circulando por la sangre, con el riesgo de que el tumor se reactive.
“Los pacientes, tras un tratamiento, es habitual que nos pregunten si están o no curados. Ahora, mediante la biopsia líquida y con la extracción de una pequeña cantidad de sangre, podemos medir la mínima enfermedad residual a nivel molecular. Por ejemplo, ahora mismo en algunos tumores digestivos como el cáncer de colon, esto es completamente fundamental: hay que hacerlo sí o sí para poder tratar bien al paciente. Esto es un avance muy importante”, insiste el oncólogo.
90% de curaciones
Todos estos logros han permitido en el diagnóstico hipertemprano de tumores. Como explica Cubillo, “lo hacemos en personas aparentemente sanas y sin síntomas. Lo solemos hacer a partir de los 45 años porque, a partir de esa edad, es cuando aumenta la incidencia de tumores. Hace más de dos años que contamos con la unidad de diagnóstico hipertemprano en nuestro hospital y funciona a pleno rendimiento: podemos diagnosticar a personas mucho antes que con cualquier prueba radiológica o cualquier síntoma. Y, al diagnosticarles antes, podemos curar a muchas más personas, que es nuestro objetivo final. Hoy en día se dice que, en general, se cura al 60% de las personas que tiene un tumor. Y con el diagnóstico hipertemprano -junto con los avances en los tratamientos- alcanzamos porcentajes que rondan el 90%”.
Cubillo es el director de la Unidad de Ensayos Clínicos de HM CICCC. En su opinión, esta mejora en los porcentajes de curación de los pacientes se debe a diferentes factores, como “la combinación del diagnóstico precoz con la prevención en los hábitos del día a día y las mejoras en los tratamientos de todo tipo. Hace 10 o 15 años no pensábamos que llegaríamos a curar el 60% de los tumores diagnosticados en cualquier estado de evolución de la enfermedad. Vamos en una línea progresiva de mejoría continua, acelerando cada vez más rápido y creo que llegará el día en que este conjunto de 200 enfermedades diferentes que es el cáncer se podrá curar”.
Cuidar al paciente curado
Este aumento en el número de los pacientes curados va a suponer un reto, opina Carmen Rubio, jefa del servicio de Oncología Radioterápica en HM CIOCC y presidenta de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) “¿Cómo cuidamos a todos los pacientes que se han curado? ¿Cómo los seguimos revisando y cómo vemos que su calidad de vida la podemos seguir manteniendo o mejorando?”, se pregunta.
Por estos motivos, Cubillo ha anunciado la puesta en marcha de un observatorio de supervivientes “para detectar todas las necesidades de personas que están ya en revisiones pero que, a lo mejor, no están cubiertas del todo. El objetivo es saber si hay que hacer cambios en las unidades funcionales o estratégicas del grupo y poder atenderlas”.