El dolor de tripa y el dolor de estómago son problemas de salud muy habituales entre la población pero también muy diferentes. A diferencia de lo que mucha gente cree el dolor de tripa no es lo mismo que el dolor de estómago. Aunque parecen lo mismo, no lo son ya que cada uno de ellos se expresa de una forma diferente, en una zona diferente y es síntoma de problemas de salud diferentes.
La buena noticia es que, como afirma a CuídatePlus Gonzalo Guerra, cirujano general y digestivo del Centro Médico – Quirúrgico de Enfermedades Digestiva, “la mayoría de los dolores de tripa o de estómago se deben a patologías leves que se resuelven solos o con medidas dietéticas”. El problema viene cuando “el dolor o la sintomatología o las molestias aparecen de forma frecuente y cada poco tiempo. En este caso sí debería ser motivo de consulta para descartar problemas de base más graves y que deben ser tratados de una forma específica”.
Tipos de dolor en la zona abdominal
Dicho esto ¿qué tipos de dolor existen? El primero de ellos, (el de estómago) se refiere a los dolores localizados en la boca del estómago, “cuyas patologías más habituales son gastroenteritis (de origen vírico), gastritis (acidez), úlcera gástrica o, incluso, otras patologías asociadas al estrés y la ansiedad y relacionadas con la vesícula”, informa Guerra. Este tipo de dolor suele ser “intenso, corto y que va y viene y se mantiene en el tiempo”. Estos dolores, informa, “suelen mejorar con la ingesta o la toma de antiácidos”.
El segundo tipo de dolor, el de tripa, es el más habitual y “suele aparecer más abajo, desde el ombligo hacia abajo”, describe el experto. Este es un dolor tipo “cólico y suele estar relacionado con procesos inflamatorios del intestino, como gastroenteritis o signos de colon irritable, también pueden deberse a gases u otras patologías más importantes como la enfermedad inflamatoria intestinal”.
En cuanto al tipo de dolor, describe, “suele ser intermitente, intenso o tipo retortijón. Además, “no suele responder a la ingesta de nada salvo de espasmolíticos o los analgésicos”. Este tipo de dolor “está relacionado con digestiones pesadas, gases, intolerancias alimentarias y cólicos”.
Además de estos dos dolores, existen otros como el dolor periumbilical, que aparece “alrededor del ombligo”, informa. Este tipo, “es un dolor más inespecífico y puede corresponder a patologías diferentes del estómago de la parte alta y del intestino delgado u otras relacionadas con el páncreas”. En este caso, informa el especialista, “el dolor es más de cinturón, es decir, que empieza en el ombligo y se irradia hacia la espalda o hacia los lados”.
Por último, está el dolor peritonítico, que es un dolor muy intenso y en ascenso, es decir, que aumenta poco a poco. Este tipo de dolor “no cede con cambios dietéticos ni al cambiar de posición y duele cada vez más”. En este caso, “hablamos de un problema más grave que puede deberse a una perforación de vísceras o a una peritonitis”.
¿Cuándo ir a urgencias?
A la pregunta de cuándo ir a urgencias, el consejo del experto es no acudir a urgencias “si el dolor es autolimitado, es decir, que empieza y acaba, no es muy intenso o se mitiga con medidas dietéticas o algo de medicación”. Por contra, “si el dolor es cada vez más intenso, no cede a los analgésicos, se irradia a la espalda o está acompañado de otros síntomas como fiebre o temblores, habrá que acudir a urgencias”.
Tratamiento y duración de los síntomas
Una vez que se han descartado enfermedades más graves o problemas gastrointestinales más importantes y que requieran de un tratamiento más específico, el siguiente paso es actuar. ¿Qué podemos hacer para aliviar el dolor de tripa puntual? Como informa el experto del CMED, “lo recomendable es no tomar nada, ningún tipo de medicación y dejar el aparato digestivo en reposo, comiendo pequeñas cantidades de fácil digestión e hidratándonos mucho”. El objetivo que buscamos con estas medidas es que la zona dañada o que nos molesta “trabaje lo menos posible”.
Otro consejo del experto para aliviar las molestias es recurrir al calor. “Tomar alguna infusión caliente o ponerse una manta eléctrica en la zona puede ayudarnos porque ejerce un efecto vasodilatador lo que hará que las molestias se disipen”.
Cómo prevenir el dolor de tripa
En el caso del dolor de tripa, uno de los más habituales, existen formas de evitarlo, sobre todo, a través de la alimentación. Así, para evitar el dolor de tripa lo mejor es “evitar alimentos grasos y pesados, ya que no son tan fáciles de digerir y pueden afectarnos, al igual que los azúcares y bebidas carbonatadas”, informa a CuídatePlus Fernando Hidalgo Zarco, farmacéutico comunitario Farmacia Zarco Rios CB Granada y vocal Plantas medicinales del Colegio de Farmacéuticos de Granada.
Y es que estos alimentos y productos “pueden promover la proliferación de bacterias en el intestino lo que produce hinchazón, sensación de saciedad y mala digestión”. Asimismo, favorecen el estreñimiento y deshidratan el organismo. Por eso, es muy importante mantener el equilibrio en la microbiota.
En el caso del alcohol, este afecta mucho a nuestro aparato digestivo “ya que puede llegar a irritar el tracto digestivo y empeorar los síntomas”, por eso la recomendación del farmacéutico es “no consumir este tipo de bebidas y, por contra, beber suficiente agua para mantenernos hidratados”.
