El alcohol de garrafón se suele asociar con aquellas bebidas alcohólicas de gama económica o low cost cuando en realidad es aquel que no está regulado y escapa de los controles sanitarios. Fernando Alonso Ecenarro, vocal de la Junta Directiva de Socidrogalcohol, señala a CuídatePlus que el garrafón entendido como bebida low cost es más económico, pero “está completamente dentro del mercado”, por lo que cuenta con su análisis de trazabilidad, un etiquetado correcto, etc.
“Simplemente, es un licor más barato y que quizás tiene un sabor menos refinado o contiene algún tipo de aromatizante”, afirma el experto, quien, sobre el garrafón que no está regulado, advierte que puede contener impurezas o aditivos que son tóxicos para el consumo humano.
Una creencia muy popular es relacionar este alcohol de menor calidad con una mayor resaca. Sin embargo, Alonso aclara que la resaca no tiene tanto que ver con el tipo de alcohol, sino con la cantidad del mismo que se ingiera: “Habría que entender primero qué es la resaca y cómo se produce, pues sus causas son múltiples. Se produce por la deshidratación, por la inflamación que provoca el alcohol en el sistema inmune, por las alteraciones del sueño, entre otros motivos”.
Eso sí, el miembro de Socidrogalcohol reconoce que las bebidas económicas pueden tener un mayor número de aromatizantes y de congéneres (sustancias químicas que se encuentran en el alcohol) al estar menos depuradas y esto “sí que puede sentar peor a nivel gastrointestinal y agravar un poco la resaca, pero realmente los riesgos son los mismos”. No obstante, insiste, “no se puede pensar que por tomar una copa de alcohol normal y otra low cost, se tendrá resaca con la segunda y con la primera, no”.
¿Cómo saber que el alcohol que me dan es de garrafón?
De nuevo, es conveniente recordar que el alcohol de garrafón es el ilegal que no ha pasado los controles pertinentes y que supone un peligro para la salud. Según Alonso, “conlleva riesgos de una intoxicación muy graves porque al final contiene sustancias tóxicas”.
A nivel sintomático, el experto indica que es muy complicado detectar en una primera fase este alcohol. Sin embargo, el adulterante que normalmente se encuentra en el mismo es el metanol. Los síntomas que este causa pueden pasar desapercibidos en un primer momento porque son parecidos a los de una intoxicación alcohólica normal. “Luego, la metabolización del metanol puede producir alteraciones en la visión, cefalea o vómitos que no cesan. Las dosis muy elevadas pueden llevar incluso a la muerte”, expone.
Riesgos de consumir alcohol, sea cual sea
El consumo de alcohol es el consumo de alcohol y ya sea el más caro o el más barato, las consecuencias son las mismas cuando de beber regularmente se trata. “A medio y largo plazo, se incrementa el riesgo de sufrir cáncer, enfermedades neurológicas, hepáticas, cardiovasculares, etc.”, recuerda Alonso.
En cuanto a los beneficios de dejar de beber alcohol o de hacerlo con menos frecuencia, algunos son inmediatos y otros empiezan a percibirse con el paso del tiempo, como una mejora de la calidad del sueño, la memoria y la claridad mental. Asimismo, reduce mucho el riesgo de enfermedades crónicas como hepatopatías, deterioro cognitivo, pancreatitis, osteoporosis, u otras como el cáncer.
