11 diciembre, 2024

El cambio físico de Ibai Llanos: 25 kilos menos que acaban con su grave apnea del sueño


La pérdida de peso de Ibai Llanos empieza a dar sus frutos. El streamer ha compartido a través de su cuenta de Instagram una buena noticia: tras 40 días de cambio físico y con 25 kilos menos, ha dejado de utilizar la máquina que necesitaba para dormir y tratar su apnea del sueño (AOS), una enfermedad respiratoria que se calcula que padecen entre 5 y 7 millones de españoles y que se caracteriza por el sufrimiento de varias paradas respiratorias durante el sueño, siendo el sobrepeso la principal causa atribuible. 
“Yo hacía el triple o el cuádruple de apneas de lo que era habitual por tener obesidad. Desde que utilizo máscara duermo bastante bien”, ha explicado el youtuber, quien ha comentado que, sin embargo, acudió a su médico del sueño debido a que no había descansado nada bien la última semana. Tras los chequeos pertinentes, el especialista comunicó a Ibai que estaba durmiendo mal porque ya no necesitaba la mascarilla. De hacer el triple de apneas, “había pasado a estar por debajo de la media”. 
El perfil habitual de la persona con apnea es el de un varón con obesidad, de mediana edad y con un cuello ancho. El nuevo Documento Internacional de Consenso, que se publica en Archivos de Bronconeumología, insiste en que lo primero que hay que hacer es abordar las causas reversibles de la apnea del sueño, y la primera de la que ocuparse es el exceso de peso.
El tratamiento habitual para abordarla es la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), la máquina a la que Ibai hace referencia en el vídeo que ha posteado. Esta transmite a través de una mascarilla nasal una presión continua a la vía aérea superior, impidiendo que se colapse. Suele tener un efecto rápido y logra desaparecer los ronquidos nocturnos y la somnolencia durante el día. El problema es que la CPAP es un tratamiento de permanente uso, por lo que se debe utilizar todas las horas en las que el paciente duerme, ya sea de noche o durante la siesta. 

El impacto del peso en la apnea del sueño

Según expertos del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Fuenlabrada, “se ha demostrado el impacto del cambio de peso corporal en la apnea obstructiva de sueño: una ganancia ponderal del 10% se asocia con un incremento del 32% en el índice de apnea hipopnea. A su vez, una reducción del 10% del peso se asocia con una disminución del 26% en el índice de apnea hipopnea”.
Así, “conseguir estar en el peso correcto podría ser la forma de prevenir la gran mayoría de los casos de apnea del sueño”, añade Mediano, quien recomienda iniciar una dieta dirigida a la pérdida de peso y acompañada de ejercicio físico. Mejor aún si se hace con la ayuda de un endocrinólogo y de un profesional de la actividad física. 
Lo cierto es que científicos de la Universidad de Granada (UGR), junto a profesionales del Hospital Virgen de las Nieves, ya demostraron que este trastorno puede curarse a través de la pérdida de peso. En concreto, realizaron el estudio INTERAPNEA (Interdisciplinary Weight Loss and Lifestyle Intervention for Obstructive Sleep Apnea). 
El ensayo clínico supuso un seguimiento de ocho semanas de duración a 89 pacientes, todos hombres, con AOS. “Esta intervención interdisciplinar se ha compuesto de cinco variables: ejercicio físico, educación nutricional, reducción del consumo del alcohol, del tabaco e higiene del sueño”, detalla Almudena Carneiro Barrera, encargada del proyecto. De acuerdo con la experta, el estudio concluyó que, pasados esos dos meses, un 45% de los pacientes consiguió la reducción completa de la apnea. “Se curaron o la redujeron tanto que pudieron dejar la máquina para dormir”, afirma.
Carneiro añade que, seis meses después, “volvimos a hacer una evaluación y vimos que los beneficios no solo se mantuvieron, sino que aumentaron. El 62% de los pacientes pudo dejar la máquina y recibió el alta médica”. 
Asimismo, el porcentaje de pacientes con AOS restante (38%) “también redujo muchísimo su número de apnea por horas de sueño, lo que ocurre es que tardó en hacerlo más de 6 meses. Durante este periodo no llegaron al nivel de que se les quitara la máquina, en que la apnea se curara y en que se les diera el alta médica”, expresa la especialista. 

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