Estirar después de correr, de montar en bici, de entrenar la fuerza o el cardio en el gimnasio es bastante habitual pero no siempre es lo más recomendable. Siempre se ha dicho que hacerlo después de entrenar puede ayudar a prevenir lesiones, recuperarnos más rápido o, incluso, mejorar el rendimiento deportivo, pero no es del todo cierto.
Hay estudios que señalan que hacer esto no ayuda o, incluso, en algunos casos puede empeorar la salud de los tejidos musculares si el estiramiento se alarga en el tiempo, es decir, si va más allá de los 20 o 30 segundos.
Lo que sí está claro es que no debemos estirar antes de entrenar. En este caso, lo que sí hay que hacer es calentar, haciendo ejercicio de movilidad y pequeño impacto para evitar lesiones.
En este vídeo, nuestro entrenador personal Víctor Téllez ofrece una alternativa saludable y relajante a los clásicos estiramientos. Se trata de relajarte y volver a la calma con la respiración. Con este ejercicio podrás recuperar pulsaciones y conectar contigo mismo, a la vez que se relajan los músculos y el cuerpo por completo.
Ejercicio paso a paso
El ejercicio consiste en:
Turbante en el suelo boca arriba y con el cuello apoyado en una pequeña altura para evitar molestias ni tensiones.
Cierras los ojos y te concentras en la respiración.
Coge el aire por la nariz durante 4 segundos.
Mantén el aire durante 4 segundos.
Expulsa el aire por la nariz durante 4 segundos.
Mantén una apnea durante 4 segundos.
Vuelve a hacer esto durante, al menos, 5 minutos.
Abre los ojos, sitúate y espera un tiempo para levantarte de nuevo
En este tiempo, notarás que tu cuerpo se relaja y que vuelves a la normalidad tanto con la respiración como con las articulaciones, que estarán menos tensas y más relajadas.