19 enero, 2025

El envejecimiento y los alimentos ultraprocesados, ¿cómo influyen en el cuerpo?


La idea de que los alimentos ultraprocesados son malos para la salud ha calado en la población. Es cierto, de saludables tienen poco. La evidencia científica cada vez arroja más luz sobre las amenazas para el cuerpo de su consumo: mayor riesgo cardiovascular, diabetes, obesidad, cáncer… pero, ¿influyen estos productos en el envejecimiento?
Los ultraprocesados son productos alimentarios que no contienen un alimento entero o identificable, sino largas listas de aditivos, habitualmente con cinco o más ingredientes, como aromatizantes, colorantes, emulsionantes, conservantes y otros. Dentro de esta categoría entran, por ejemplo, las bebidas carbonatadas y refrescos, las carnes procesadas (salchichas, hamburguesas), la bollería industrial, los batidos y postres lácteos, muchos de los cereales azucarados de desayuno o las pizzas de fabricación industrial.
Según el sistema de clasificación de alimentos NOVA (el más utilizado en investigación epidemiológica pese a la falta de un consenso científico), el consumo de ultraprocesados en España se ha triplicado en las últimas décadas (del 11% en 1990 al 31,7% en 2010). Los alimentos así categorizados no siempre son nutricionalmente pobres, pero sí “hiperpalatables”, lo que favorece la ingesta excesiva de los mismos. 
Sobre la relación entre ultraprocesados y envejecimiento investigaron hace pocos años científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber). Sus conclusiones se recogieron en un estudio publicado entonces en el American Journal of Clinical Nutrition y que se resumen en lo siguiente: un alto consumo de este tipo de alimentos (más de tres raciones al día) acelera el envejecimiento celular al acortar los telómeros, que son los fragmentos finales de los cromosomas y marcadores de edad celular que reflejan el envejecimiento. 

Alimentos ultraprocesados y riesgo de mortalidad

Los hallazgos del estudio se suman a otros que asocian una mayor mortalidad prematura a un alto consumo de alimentos ultraprocesados. Así lo demostró, por ejemplo, un reciente análisis que realizó un seguimiento de más de 110.000 personas durante más de 30 años en Estados Unidos para concluir que la correlación entre ingesta de comida ultraprocesada y mortalidad por todas las causas era más fuerte para el grupo de productos a base de carne, ave y marisco. 
“Desde hace algunos años, la producción científica sobre alimentos ultraprocesados es enorme. Son muchos los estudios que han mostrado asociaciones entre el consumo de estos productos y diversas enfermedades, incluyendo las cardiovasculares, las neurodegenerativas, la diabetes, el cáncer, los trastornos mentales, etc., así como la mortalidad. De hecho, en los últimos meses se han publicado varias revisiones ‘paraguas’ de todos esos estudios, extrayendo conclusiones inequívocas. Por un lado, el consumo de ultraprocesados se asocia con una peor salud y, por otro, no hay evidencia alguna que demuestre que este tipo de productos puedan ser saludables”, declara a la plataforma informativa SMC Javier Sánchez Perona, científico titular del Instituto de la Grasa-CSIC. 
Eso sí, el experto alude a las limitaciones de este análisis: “Además de tratarse de un estudio observacional y que por tanto, impide el establecimiento de relaciones de causalidad, creo que el defecto más importante es que los cuestionarios de consumo de alimentos no fueron específicamente diseñados para medir el consumo de ultraprocesados. Eso se debe a que, en el momento de inicio del estudio, estos productos no habían sido definidos como tales. Por tanto, es posible que los resultados pudieran haber sido distintos, lo que suscita investigaciones prospectivas a partir de este momento”.  
En cualquier caso, continúa, se trata del primer estudio de gran alcance en el que se asocia el consumo de subcategorías de ultraprocesados con la mortalidad por determinadas enfermedades. “La conclusión principal es que, si bien existen diferencias entre grupos de ultraprocesados, todos ellos se asocian con incrementos en la mortalidad total y la mortalidad debida a diferentes enfermedades, lo que apoya la evidencia actual que recomienda reducir este tipo de alimentos en la población”, concluye.

Bibliografía

Ultra-processed food consumption and the risk of short telomeres in an elderly population of the Seguimiento Universidad de Navarra (SUN) Project. Alonso-Pedrero L, Ojeda-Rodríguez A, Martínez-González MA, Zalba G, Bes-Rastrollo M, Marti A.Am J Clin Nutr. 2020 DOI: 10.1093/ajcn/nqaa075
 
Zhe Fang et al. Association of ultra-processed food consumption with all cause and cause specific mortality: population based cohort study. The BMJ https://dx.doi.org/10.1136/bmj-2023-078476

Fuente

Comparte esta noticia:

Otras noticias:

Noticias relacionadas