Tomar una infusión tras la comida para paliar esa sensación de pesadez tan habitual es la tónica de cada día de muchas personas. Algunas son más efectivas que otras, pero en esta ocasión nos centraremos en una que quizás todavía no hayas probado: el té de flor de Jamaica.
Esta planta, conocida también como hibisco o rosa de Abisinia, es una especie de arbusto cuyos cálices, hojas y semillas han sido usados para la alimentación por sus varios beneficios. Tanto los cálices, como los tallos y las hojas poseen un sabor ácido que recuerda al arándano, razón para que se prepare principalmente en forma de infusión o refresco.
Según han demostrado diversos estudios, sus bondades terapéuticas se deben a la concentración de vitaminas, minerales y compuestos bioactivos que contiene la planta. Estos, también llamados fitoquímicos, presentan propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Sin embargo, su actividad antihipertensiva ha sido la más estudiada, pues se ha demostrado en humanos que su eficacia en pacientes con hipertensión leve o moderada es similar a la de captopril, un fármaco indicado en el tratamiento de la presión arterial elevada.
Más allá de la hipertensión arterial, diferentes ensayos in vitro e in vivo, así como estudios clínicos destacan los efectos beneficiosos del hibisco para la prevención y tratamiento de procesos inflamatorios y afecciones hepáticas.
Otras ventajas de esta flor son su riqueza en hierro y calcio. Asimismo, es fuente de fibra, lo que promueve la salud digestiva y cardiovascular al contribuir en la reducción del colesterol y el azúcar en sangre. Por otra parte, diversos extractos de hibisco han demostrado ser capaces de disminuir los niveles plasmáticos de colesterol total e inhibir la oxidación del LDL-colesterol en animales (ratas y conejos) y en el hombre.
¿El té de flor de Jamaica adelgaza?
Hay que tener en cuenta que ni los alimentos ni las bebidas milagro existen. La mejor manera de perder peso es siguiendo una dieta equilibrada y saludable que aporte menos calorías de las que una persona gasta. En este sentido, si la dieta da más energía de la necesaria, el exceso se almacena en forma de grasa, dando lugar a sobrepeso y obesidad. Por el contrario, en caso de que el aporte de energía sea inferior al gasto, se hace uso de las reservas corporales de grasa y proteínas, por lo que, si se mantiene la situación, se produce una disminución del peso y malnutrición.
Una vez aclarado este punto, es cierto que se puede recurrir a alternativas que contribuyan a adelgazar y una de ellas son las infusiones. En el caso de los preparados de flor de jamaica, es cierto que se han utilizado en diferentes medicinas tradicionales como adelgazantes.
Estudios preclínicos indican su capacidad no solo para reducir la ganancia ponderal, sino también para normalizar diferentes parámetros asociados a la obesidad y patologías incluidas en el síndrome metabólico.
