Pieza clave del Atlético de Madrid, Ángel Correa lleva casi 10 años marcando goles para los rojiblancos. Y es que, aunque el equipo lo fichó en 2014, el delantero argentino no debutó oficialmente hasta agosto de 2015. Un tumor en el corazón descubierto en el reconocimiento médico previo al fichaje es el responsable del baile de fechas.
En concreto, se le detectó un mixoma en el ventrículo izquierdo. Luis Rodríguez Padial, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) explica a CuídatePlus en qué consiste concretamente esta dolencia: “Se trata del tumor benigno más frecuente del corazón. En la localización del ventrículo es un poco raro que se dé porque lo más frecuente es que se ubique en la aurícula y, sobre todo, en el tabique interauricular, que es el que separa las dos aurículas”.
Lo cierto es que el mixoma cardíaco es un tumor muy poco frecuente. Se calcula que su prevalencia es de aproximadamente 0,5 casos por millón de habitantes por año. Eso sí, como ha afirmado Padial, de entre los tumores que se originan en el corazón, es el más común (alrededor del 50%-80% de los casos).
A pesar de que se trata de un tumor benigno, “el problema es que crece y, dentro del corazón, puede obstruir la sangre, así como provocar dificultad para respirar. Depende de en qué posición se encuentre, también puede causar trombos. Se pueden formar pequeños coágulos, responsables de una posible embolia”, advierte el experto.
De ahí, la importancia de extirparlo en cuanto se detecte. Correa fue intervenido en el hospital Monte Sinaí de Nueva York, cuando el futbolista tenía sólo 19 años. Sobre este tipo de operación, Rodríguez Padial detalla que, aunque una cirugía a corazón abierto siempre tiene su riesgo, retirar una mixoma no tiene mucha complicación.
“En este caso, además, se trata de un paciente joven y un deportista sano. No es lo mismo que operar a alguien de 70 años y diabético, por ejemplo. Al final, muchas veces el riesgo viene por el contexto del paciente. El tumor en sí mismo lo extirpa el cirujano sin problema”, indica el presidente de la SEC, quien añade que, tras la operación, se hace un seguimiento porque a veces el tumor puede desarrollarse de nuevo, “pero normalmente no vuelve a aparecer”.
¿Cómo se detecta un tumor cardíaco?
Un mixoma cardíaco suele ser asintomático, por lo que en la mayoría de las veces se detecta por sorpresa. Según Rodríguez Padial, “como el tumor no presenta un dolor atípico, no se nota nada. Se descubre a través de un ecocardiograma, que es algo que hacemos rutinariamente”. En el caso de los deportistas de élite, el experto afirma que esta es una prueba a la que están más que acostumbrados.
Acerca de cómo puede afectar haber sufrido este tumor a las facultades de un futbolista de primer nivel, “en principio, no perjudica su rendimiento”, aclara el cardiólogo, pues hay que tener en cuenta que el mixoma suele ser una masa muy pequeña y que no supone mayor problema retirarla.
