La dieta mediterránea sigue siendo, hoy por hoy, la mejor referencia para comer de la forma más saludable posible. Así lo aseguran los expertos en alimentación. Para quienes, además, se interesan por el cuidado del medio ambiente, la dieta planetaria puede ser su gran aliada. El consumo de frutas y verduras de temporada es uno de los pilares básicos de esta propuesta que cuenta con cada vez más adeptos.
La comisión EAT-The Lancet propone un modelo de plato planetario saludable y respetuoso con el medio ambiente que debe tener la siguiente distribución de grupos de alimentos:
La mitad del plato, aproximadamente, debe estar conformado por verduras y frutas.
La otra mitad debe contener: granos enteros, alimentos que sean fuente de proteína vegetal (legumbres, frutos secos y semillas), aceites vegetales insaturados (como el aceite de oliva) y, de forma opcional y en cantidades reducidas, fuentes de proteína animal (ternera, cordero, cordero, aves, huevos, pescado).
Pautas para seguir la dieta planetaria
Estas son las recomendaciones básicas para seguir la dieta planetaria:
Compra cerca de casa. Desplázate a pie o en bicicleta, ya que así disminuye la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyes al comercio local y haces más ejercicio.
Consume productos de cercanía. Evita consumir productos que provengan de zonas remotas, especialmente si esos productos también se generan en tu zona.
Opta por alimentos de temporada. Consumir frutas y verduras de temporada reduce la emisión de gases contaminantes. El pescado de temporada y sostenible ayuda a reducir la sobrepesca y protege el ecosistema de los océanos.
Elige productos ecológicos. La agricultura ecológica tiene en cuenta factores como el tipo de suelo y el clima, por lo que los cultivos suelen ser más resistentes al cambio climático y retienen más CO2 que la agricultura intensiva.
Consume menos carne. La producción de carne supone un gran gasto de agua, energía y otros recursos, y es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero a nivel mundial. En términos de salud también se considera beneficioso disminuir el consumo de carne roja y carne procesada.
Mejora tu forma de cocinar. La dieta planetaria es mucho más que elegir alimentos, es redefinir los comportamientos alimentarios en cada comida. Por ejemplo, usar electrodomésticos más eficientes (ahorrarás energía y dinero), elegir métodos de preparación que gasten menos energía (la olla exprés es preferible al horno) y consumir más alimentos crudos.
No tires comida. Se estima que el derroche de alimentos es responsable del 10% de los gases de efecto invernadero que produce la humanidad. Convierte las sobras en nuevos platos y llévate (en envase sostenible) lo que no hayas terminado en un restaurante.
No uses plástico. El coste energético de producción de plásticos es bastante elevado. Además, son desechos muy contaminantes y no siempre reciclables. Compra en tiendas a granel y lleva siempre contigo una bolsa reutilizable. Prioriza los locales de comidas para llevar que utilizan envases retornables o sin plástico.
Recicla. El lema es “reducir, reciclar y reutilizar” en todos los ámbitos de tu vida.
Frutas y verduras de temporada en febrero
Estas son las frutas y verduras que, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), están de temporada en febrero:
Frutas
Naranja.
Limón.
Pomelo.
Aguacate.
Plátano.
Mandarina.
Kiwi.
Verduras
Acelga.
Alcachofa.
Apio.
Brócoli.
Col.
Col de Bruselas.
Cardo.
Cebolla.
Coliflor.
Espinacas.
Espárragos.
Lombarda.
Lechuga.
Nabo.
Puerro.
Rábano.
Remolacha.