Muchas veces nos despertamos sin ganas de nada y con la sensación de que nos espera un día muy duro para el que no tenemos fuerzas. Hacer ejercicio y tomar el sol nos pueden ayudar a mejorar nuestro día pero también otros gestos todavía más sencillos que harán que nos suba la autoestima y el buen humor. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, cuando nos pintamos los labios de rojo o vamos vestido con algo de color rojo. Diversos estudios han analizado el efecto que tiene en la autoestima el hecho de usar este color (tanto en el maquillaje como en la ropa) y concluyen que este gesto no solo sube la autoestima sino que también pone de buen humor, empodera y hace que tengamos mayor determinación a la hora de tomar decisiones.
Esta es una de las conclusiones del artículo académico The effect of red color on perceived self-attractiveness de European Journal of Social Psychology. Según sus autores, “basándonos en la teoría del color en contexto, planteamos la hipótesis de que los individuos se percibían a sí mismos como más atractivos en condiciones cromáticas rojas. En tres experimentos, se pidió a los participantes que usaran una camisa roja o azul y que calificaran su propio atractivo. Como era de esperar, los participantes con camiseta roja indicaron un mayor nivel de auto atractivo que los participantes con camiseta azul. Además, los resultados mostraron que el efecto rojo de la autopercepción estaba mediado por la receptividad sexual y el estado autopercibido de los individuos”.
También, científicos de Plymouth y la Universidad de Durham analizaron el historial de victorias de 68 de los mejores equipos de fútbol ingleses entre 1946 y 2013. Sus 60 años de investigación revelaron que aquellos que vestían camisetas rojas ganaron más partidos. Con este estudio informaron que el rojo subconscientemente daba confianza a los jugadores, lo que impacta al equipo contrario.
Y los estudios del neurocientífico Bevil Conway confirmaron (a nivel neuronal) la teoría de que el color rojo tiende a capturar nuestra atención con mayor facilidad que otros colores. “El rojo genera sensaciones de acción, movimiento, activación, provoca emociones tanto cuando lo vemos en nuestro contexto como en el uso de elementos con nosotros mismos, como la ropa o el maquillaje”.
Mujer con labios rojos (Foto Unplash)
Qué significa el color rojo en psicología
Claudia Pradas Gallardo, graduada en psicología por la Universidad Autónoma de Barcelona, explica que “el color rojo es muy llamativo a nivel visual y suele producir una notable activación neuronal”. Por eso se relaciona con sentimientos pasionales y enérgicos. Es más, según diversos estudios, el color rojo puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, generando una sensación de alerta y activación. De ahí que también se asocie con el peligro. Además, desde el punto de vista de la psicología se asocia con la pasión, el amor y la atracción sexual y puede despertar sentimientos intensos y emociones románticas.
Razones para pintarse los labios de rojo
Marta Arce, maquilladora y codirectora creativa de U/1ST, afirma rotundamente que el pintalabios rojo nos pone de buen humor y hace que las personas confíen más en sí mismas.
“Como profesional, doy fe de que esto ocurre porque lo he experimentado muchísimas veces con personas que se han puesto en mis manos. El maquillaje es muy importante y tiene un componente psicológico que te ayuda a cambiar el estado de ánimo. Te hace sentir bien porque estás tomando tiempo de calidad para tí, te estás cuidando, acariciando y, automáticamente, tu cerebro genera energía positiva y cambios óptimos en tus sentidos. De hecho, cuando nos maquillamos se liberan endorfinas y serotonina, hormonas de la felicidad, que fortalecen nuestro sistema inmune y nos relajan”, comenta la experta.
En el mundo hay personas que se maquillan para gustar a los demás y, quizás, no saben que, en realidad, tienen que hacerlo para sí mismas y así experimentar la sensación de cómo maquillarnos puede lograr cambiarnos el humor a mejor.
Arce señala: “Cada uno sabe lo que le hace feliz y por qué hace lo que hace, así que prefiero no juzgar a nadie. Pero sí que es importantísimo conocerte, saber quién eres, qué es lo que quieres, por qué haces las cosas y hacerlas pensando en ti, en gustarte a ti, en sentirte feliz al mirarte al espejo y que no te importe lo que piensan los demás si tú te gustas”.