7 septiembre, 2024

Estos son los alimentos que podrían ayudar a prevenir el Alzheimer


En España se estima que hay más de 900.000 personas que sufren demencia y se espera que esta cifra se duplique en las próximas dos décadas. La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia. 
Según datos de la Fundación Pasqual Maragall, el Alzheimer se define como una enfermedad cerebral que produce un deterioro cognitivo progresivo caracterizado esencialmente por:
Pérdida de memoria. 
Desorientación.
Alteraciones en el lenguaje.
Dificultades para la planificación de tareas. 
Dificultad para la resolución de problemas.

Factores de riesgo de Alzheimer

El Alzheimer y las demencias no puede atribuirse a una sola causa sino a la combinación de varios factores de riesgo. Algunos de ellos, como la edad o la genética, son inamovibles, pero existen otros factores sobre los que sí podemos realizar acciones debido a que son modificables: 
Hipertensión.
Diabetes. 
Tabaquismo. 
Obesidad. 
Hábitos de vida saludables. 

¿Cuánto importa el estilo de vida? 

En cuanto a este estilo de vida saludable Aleix Sala-Vila, miembro del Grupo de Investigación en Riesgo Cardiovascular y Nutrición del Instituto de Investigación del Hospital del Mar y colaborador científico del BarcelonaBeta Brain Research Center (BBRC), explica a CuídatePlus que es muy importante adoptar un estilo de vida saludable que incluya:
Actividad física. 
Descansar bien y tener un sueño reparador. 
Interacciones sociales.
Gestión adecuada de las emociones. 
Dejar de fumar
Adoptar un patrón de dieta mediterránea, donde además de fruta y verdura fresca, cereales integrales y pocos alimentos ultraprocesados se incluya pescado azul dos veces por semana y frutos secos tres días, legumbres, restringir el consumo de bebidas azucaradas.  
Precisamente los frutos secos, en concreto las nueces, y el pescado azul por su contenido en Omega 3 han sido los protagonistas de una investigación que ha llevado a cabo Sala-Vila para analizar hasta qué punto la alimentación puede ayudar a prevenir el Alzheimer. 

Dieta y Alzheimer 

Aunque los resultados aún son preliminares y faltan muchas décadas para poder decir que una intervención nutricional puede ayudar a prevenir el Alzheimer, los investigadores del BBRC, centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, junto al Instituto de Investigación del Hospital del Mar, han analizado cómo el consumo habitual de alimentos ricos en Omega 3, tanto vegetal como marino, está relacionado con una mejor capacidad del cerebro para metabolizar la glucosa necesaria para su funcionamiento. “Los Omega 3 están muy estudiados desde el punto de vista cardiovascular. Cada vez tenemos más certeza de que lo que es bueno para el corazón también lo es para el cerebro”, apunta Sala-Vila. 
El investigador explica que aún se está entendiendo por qué se produce la enfermedad de Alzheimer. Para ir ahondando en si las estrategias nutricionales pueden ser beneficiosas, los investigadores han realizado un estudio observacional con 320 voluntarios sanos y descendientes de personas afectadas por la enfermedad. 

Omega 3 en sangre

“Hemos estudiado si las personas que tienen niveles más altos de Omega 3 en la sangre son aquellos que tienen mejor uso de la glucosa en algunas zonas del cerebro”, explica Sala-Vila. Ya se conoce de que antes de que aparezca el Alzheimer hay zonas del cerebro  que presentan dificultades para utilizar adecuadamente ese azúcar. 

Para ello se les inyectó glucosa marcada para comprobar en imágenes de resonancia magnética cómo las zonas del cerebro consumían la glucosa. “Así vimos que cuanto más Omega 3 en sangre mejor utilizaban la glucosa el cerebro de las participantes”. En el estudio se centraron en dos tipos de Omega 3:
Procedente del pescado azul: Las personas con alto nivel en sangre tenían un mejor uso de la glucosa pero sin afectación cognitiva pero que ya presentan acumulación de las proteínas que aparecen en el Alzheimer: TAU y betaamiloide. 
Omega 3 de origen vegetal (nueces): Los participantes con niveles altos en sangre tenían un mejor uso de la glucosa en todos los participantes, pero sobre todo en los de mayor riesgo genético, por ser portadores del gen APOE-e4.
“Ambos Omega 3 son sinérgicos y pueden ser de ayuda en todo el espectro, incluyendo a aquellos que aún están sanos y sin acumulación de proteínas y también para los que ya comienzan a tener esa acumulación”. 
Dice Sala-Vila, que no podemos decir que “si se sigue una alimentación -de patrón mediterráneo- se vaya a tener mejor salud cerebral, lo que sí sabemos es que es buena para el corazón y podría ser que también ayude al cerebro. Hay indicios pero no se han hecho estudios”. Lo que está claro es que la dieta es un factor que podemos controlar: “Somos una máquina perfecta. Si compráramos el mejor coche del mundo le pondríamos la mejor gasolina. Hagamos lo mismo con nuestra alimentación”. 

Bibliografía

Fuente

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