Una estampa común durante los finales de partido de esta Eurocopa es la de un jugador sentado en el suelo con la pierna estirada cogiendo la punta de la bota e intentando estirar sus gemelos o pidiéndole a un compañero o a un contrario que le ayude a estirar. Son los temidos calambres que acosan a los jugadores en las prórrogas y que son la pesadilla de los futbolistas a partir del minuto 110. Francisco Javier Rubio Pérez, especialista en Medicina del Deporte y vocal de la Federación Española de Medicina Deportiva, explica a CuídatePlus cuál es el mecanismo que genera estos calambres.
Lactato y energía
Tradicionalmente se creía que el esfuerzo muscular intenso generaba en los músculos pequeños cristales de una sustancia denominada lactato y que era la causa de los calambres y de las agujetas. Sin embargo, esta afirmación ha demostrado no ser cierta y se ha visto que el lactato es fundamental para que los músculos obtengan energía.
Para conocer la causa de los calambres primero debemos conocer cómo los músculos consiguen energía para funcionar. Cada una de las células musculares recopila su energía a partir de la glucosa que se obtiene procedente de los hidratos de carbono, de los azúcares y de las grasas que se ingieren en la alimentación.
La glucosa llega a las células musculares y al realizar un ejercicio de alta intensidad esta glucosa se degrada en una sustancia denominada piruvato que, a su vez, si se continúa la actividad física, se degrada en lactato. “En contra de la creencia habitual, esta producción de lactato asegura un suministro constante de energía durante los esfuerzos de alta intensidad en condiciones anaeróbicas. Sin la producción de lactato, la vía metabólica se interrumpiría y sería imposible mantener el esfuerzo muscular”, explica Rubio.
¿Cómo se produce la fatiga en atletas?
En los futbolistas, y en otros atletas, la fatiga muscular se produce a través de varias vías: la principal es “la disociación del ácido láctico que bloquea la producción de energía”, comenta Rubio, que caracteriza la fatiga en esfuerzos de corta duración como los sprint. Al final de los partidos también se suma el agotamiento de las reservas de glucógeno, lo que puede provocar hipoglucemia, hipertermia y deshidratación. Por último, la fatiga también se demuestra con la aparición de una incapacidad de contraer los músculos.
¿Por qué se producen los calambres?
Los calambres en los músculos que produce el ejercicio son contracciones dolorosas, involuntarias y espasmódicas del músculo y que se producen durante o tras el ejercicio.
Hasta hace no tanto se creía que la sudoración provocaba deshidratación y alteración electrolítica. Estos factores junto con la reducción del flujo sanguíneo se consideraban los responsables de los calambres. “Hoy se cree que la causante es la hiperactividad de un tipo de neuronas motoras denominadas alfa, que induciría una falta de control de la contracción muscular” debido a un problema de sincronización entre la relajación y la excitación muscular, con la abolición de la relajación, detalla Rubio.
Cómo hacer frente a los calambres
El médico del deporte explica cuál es la razón por la que los gemelos o los isquiotibiales sean algunos de los grupos musculares más afectados: “Durante su actividad se produce con más frecuencia un bloqueo de las estructuras que facilitan la relajación; por eso, los estiramientos son el tratamiento eficaz ante un calambre debido a que estimula los procesos de relajación e inhibe la actividad de la neurona motora alfa”.
Para estar preparados para la final es importante que los futbolistas no hayan realizado entrenamientos fuertes los días previos a la competición ya que “pueden alterar la mecánica contráctil por distintos mecanismos y predisponer a lesiones por falta de recuperación y disminuir el rendimiento”, detalla Rubio, que, sin embargo, sí que recomienda ejercicios de activación. Este tipo de actividades son esfuerzos muy cortos e intensos de entre 3 a 5 segundos de duración que realizan los preparadores físicos adaptados a las tipologías de los futbolistas.
¿Cómo medir cuánto trabajo puede realizar un deportista?
Los preparadores deportivos y los entrenadores utilizan el umbral de lactato como un valor que les indica la capacidad de ejercicio aeróbico lo más intenso posible antes de que aparezca la fatiga: “La forma típica de medición es la extracción de sangre a diferentes niveles de esfuerzo físico y ayuda a determinar el tipo de entrenamiento que se ha de realizar y la potencia a la que se debe desarrollar, varía de un deportista a otro y mejora con el entrenamiento. Es uno de los valores importantes de carga de trabajo, junto con las pulsaciones, los watios o los kilómetros hora. Se podría asemejar al limitador de velocidad en los coches para que no te multen. Permite no pasar de una carga de trabajo que produzca consecuencias metabólicas”, concluye Rubio Pérez.