El 14 de diciembre de 2020, el Colegio Electoral de los Estados Unidos, confirmó la victoria Joe Biden sobre Donald Trump, en las elecciones del 3 de noviembre. Por lo tanto, la Casa Blanca no supo durante 40 días, las cifras definitivas del comicio, que determinaron quien iba ser su nuevo dueño. Trump primero fue a la Justicia y los tribunales desestimaron su denuncia de fraude. Entonces el 6 de enero de 2021, cuando el Congreso tenía que convalidar los números de la victoria del candidato demócrata, la barra brava del republicano tomó el Capitolio y el saldo fueron cinco muertos.Elecciones presidenciales del 7 de noviembre de 2000. La victoria de George Bush sobre Al Gore, se conoció 35 días después y se definió por 537 votos. La clave fue Florida y sus 25 electores, estado gobernado casualmente por Jeb Bush, hermano del candidato republicano y sus 25 electores.Contaron los votos electrónicamente y no se pusieron de acuerdo. Contaron manualmente y siguieron las discusiones. Hasta que el 12 de diciembre de 2000, la Corte Suprema validó los resultados del recuento: Bush ganó Florida por solo 537 sufragios y con ello, alcanzó las bancas que necesitaba en el Colegio Electoral para gobernar el país.Cuenta la leyenda que en la previa de las presidenciales de 1937, el gobierno de Agustín P. Justo, el primero de la “Década infame”, envió un emisario para comprar un sistema técnico de recuento de votos a Estados Unidos. El representante de la firma norteamericana le dijo al argentino, que el método era tan efectivo que permitía conocer el nombre del nuevo presidente, en un país tan largo y tan ancho, en solo 24 horas. Contestó el visitante: “Me parece que el nuestro es mejor. Nosotros lo sabemos un mes antes”.Sin embargo, el dato que a finales de la década del 30 podían tener al día siguiente del comicio, en 2000 y 2020 tardaron más de un mes…