La gimnasia abdominal hipopresiva (GAH) engloba un conjunto de ejercicios orientados a fortalecer el tono muscular del abdomen y el suelo pélvico. Marcel Caufriez, experto en kinesiterapia y readaptación, fue quien ideó esta técnica a finales de los años 80 para aplicarla en mujeres durante el posparto o con problemas en el suelo pélvico.
Sin embargo, con el paso de los años, ha ido creciendo la tendencia de sustituir los ejercicios abdominales por métodos hipopresivos entre la población general, llegándose en algunos casos a demonizar los primeros, pues algunos estudios sin validez científica incluso defendían que aumentaban el riesgo de incontinencia urinaria.
“Los ejercicios hipopresivos no trabajan todos los músculos abdominales como los ejercicios de abdominales clásicos, sino que han surgido como una opción de tratamiento conservador para la disfunción del suelo pélvico (DSP)”, aclara a CuídatePlus Miguel del Valle, presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte. La DSP, continúa el especialista, se asocia con incontinencia urinaria, prolapso de órganos pélvicos, incontinencia anal y disfunción sexual.
Por tanto, “la comparación sería entre un programa de ejercicios hipopresivos con los ejercicios de un programa de entrenamiento de los músculos del suelo pélvico”, subraya del Valle, quien añade que tanto los entrenamientos del suelo pélvico como los hipopresivos son eficaces y existen publicaciones que indican que los mejores resultados se obtienen con una combinación de ambos.
Beneficios de los ejercicios hipopresivos
Recapitulando: la gimnasia hipopresiva ha demostrado presentar beneficios para abordar la disfunción del suelo pélvico. No obstante, si alguien no sufre problemas en este sentido y quiere fortalecer la zona del abdomen, es preferible que se decante por un entrenamiento abdominal clásico, pues así podrá trabajar todos los músculos de esta parte del cuerpo. Aclarado este punto, los beneficios de practicar los ejercicios hipopresivos en personas que los necesitan son:
Mejora la función de los músculos respiratorios, en especial el diafragma.
Fortalece el suelo pélvico, ayudando a la prevención y el tratamiento de la incontinencia urinaria y el prolapso.
Recupera la postura, pues, tras el parto, la mujer mantiene la postura de una embarazada.
Mejora la movilidad y funcionamiento de las vísceras y la circulación de retorno venosa y linfática.
Recuperación posparto de la faja abdominal, trabajando la debilitación de la pared abdominal.
Ejercicios hipopresivos, ¿quién no los debe hacer?
Del Valle apunta para qué grupos o en qué situaciones estaría contraindicada la práctica de la gimnasia hipopresiva:
Mujeres embarazadas. Durante el embarazo, este tipo de ejercicios podría desencadenar contracciones uterinas y provocar un parto prematuro o un aborto.
Tras el postparto inmediato. Es conveniente abstenerse de la práctica de este entrenamiento hasta pasadas seis u ocho semanas del parto.
Personas con hipertensión arterial (en aquellos casos en los que la enfermedad no esté tratada correctamente ni normalizada), cardiopatías y patologías respiratorias descompensadas. Esto es debido al mecanismo de ejecución de estos ejercicios, pues se realizan en apnea respiratoria, aumentando los niveles de CO2.
Pacientes que han sido intervenidos quirúrgicamente en la región abdominal, como es el caso de las cesáreas.
Las personas con lesiones musculares o vertebrales deben tener, al menos, mucha precaución con la gimnasia hipopresiva.
Pacientes con artrosis de rodilla o cadera porque la técnica incluye posturas de rodillas, cuadrupedia, sentado y semisentado. Estas posiciones pueden generar molestias físicas.