La incidencia de las infecciones de transmisión sexual (ITS) ha experimentado un importante incremento en las últimas dos décadas. Según el último informe de Vigilancia Epidemiológica de las ITS, publicado por el Instituto de Salud Carlos III, y que analiza datos entre 2021 y 2023, muestra un aumento de un 42,6% de la gonorrea y de un 24,1% de la sífilis, infecciones que encadenan más de 20 años de incremento. La incidencia de la primera se ha multiplicado por 25 en estas dos décadas y la de la segunda por 10. La clamidia, se ha disparado un 245% desde 2016.
Uno de los factores principales que justifica un incremento tan elevado de los diagnósticos de ITS es el aumento de los cribados y la mayor precisión de las técnicas que usamos. “Los datos de infecciones que son notificados al Instituto de Salud Carlos III son los casos que diagnosticamos. La mayoría de las ITS son asintomáticas y por tanto muchas no se detectan si no se buscan. La mejora de estos test y el aumento del número de cribados permite diagnosticar un mayor número de infecciones”. Así lo asegura Irene Fuertes de Vega, coordinadora del Grupo de Investigación de ITS y VIH de la AEDV.
Otro factor que ha supuesto una tendencia de crecimiento de las ITS es la relajación en las medidas de protección en las relaciones sexuales. Se trata de una tendencia general de toda la población, que es más importante en algunos grupos, como son los usuarios de profilaxis para prevenir el VIH o PrEP. De acuerdo con Fuertes, entre estos usuarios se tiende a utilizar menos protección de tipo barrera en las relaciones y, además, realizan cribados completos de ITS cada tres meses, por lo que es mucho más fácil diagnosticar sus infecciones. “Hay evidencia de que los usuarios de PrEP tienen más ITS bacterianas, como gonorrea, clamidia y sífilis”, apunta la doctora.
Otro fenómeno relativamente reciente es el chemsex, que supone un consumo de drogas para facilitar o intensificar la actividad sexual. “El chemsex ha aumentado especialmente en grandes ciudades y está también asociado a un aumento de la incidencia de ITS entre otros posibles problemas relacionados con el consumo de substancias”.
Por otro lado, “existe un cambio en cómo se entiende la sexualidad. Se tienen más parejas sexuales y más sexo con parejas anónimas. Además, la percepción en cuánto al riesgo que puede suponer algunas prácticas es muy baja por lo que también lo es el uso de métodos de protección”, apunta la doctora.
Qué es la gonorrea y cómo sé si la tengo
La gonorrea es una infección de transmisión sexual que se propaga por el contacto sexual.
Las bacterias causantes de esta infección crecen en las zonas del cuerpo que se encuentran húmedas y cálidas. En las mujeres, estas bacterias se pueden localizar en el aparato reproductor o incluso en los ojos. Existe mayor probabilidad de contagio si:
No se usa condón en las relaciones sexuales, sobre todo, si se tienen múltiples compañeros sexuales.
Se mantienen relaciones sexuales con una persona contagiada.
Se consume alcohol o drogas en exceso (esto suele producirse en un número mínimo de casos).
En cuanto a los síntomas, estos suelen aparecer de 2 a 5 días después de producirse la infección en el caso de las mujeres, mientras que en los hombres suele llegar a tardar hasta un mes.
Es importante tener en cuenta que en algunos casos no se observan síntomas iniciales de la infección, de hecho, 4 de cada 5 mujeres y 1 de cada 10 hombres con gonorrea desconocen su diagnóstico.
Los síntomas que pueden aparecer en las mujeres son:
Dolor abdominal.
Flujo vaginal amarillento.
Sangrado entre periodos menstruales.
Dolor al tener relaciones sexuales y al orinar.
Necesidad de orinar más frecuentemente.
Vómitos.
Hinchazón o sensibilidad en la vulva.
Fiebre.
Irregularidades en la menstruación.
En el caso de los hombres, los síntomas pueden ser:
Secreción parecida al pus en el pene.
Dolor o sensación de ardor al orinar.
Necesidad de orinar más frecuentemente.
También existen otros síntomas comunes en ambos sexos que pueden ser: picazón en el ano o secreciones y movimientos intestinales dolorosos. En el caso de que se sufra picazón o dolor de garganta puede ser por una infección bucal, aunque éstas no presentan síntomas en su gran mayoría.
Cómo se trata la gonorrea ¿tiene cura?
Sobre tu tratamiento, desde la AEDV recuerdan que se trata con “una terapia antibiótica y que durante el tiempo del tratamiento y hasta 7 días después, se debe evitar tener relaciones sexuales”. Si no se trata, informan, “pueden aparecer problemas de salud graves tanto en hombres como en mujeres”.
En mujeres, por ejemplo, “se puede producir enfermedad inflamatoria pélvica, formación de tejido cicatricial que obstruya las trompas de Falopio, embarazo ectópico, infertilidad o dolor abdominal crónico”.
En el caso de los hombres, la infección sin tratamiento “puede generar dolor en los conductos testiculares y, en ocasiones, infertilidad”. Además, tener esta enfermedad, “aumenta el riesgo de contraer o transmitir el VIH y de forma más infrecuente, se puede propagar a sangre o articulaciones y generar una infección mortal”.