La llegada del frío trae consigo el aumento de las urgencias ligadas con síntomas respiratorios fundamentalmente gripe y resfriado. De hecho, según el último informe del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), la incidencia de las infecciones respiratorias agudas en Atención Primaria ha alcanzado los 639,8 casos por cada 100.000 habitantes en la primera semana de 2025 y, en el caso de la gripe, los contagios se han incrementado notablemente. De hecho, en las últimas dos semanas, los casos han crecido un 88%, alcanzando una tasa de 62,6 casos por cada 100.000 habitantes. ¿A qué se debe este repunte? Las bajas temperaturas y la interacción cercana con familiares durante las fiestas han provocado un aumento significativo en los contagios y, según los expertos, si el pico no se controla, las urgencias podrían saturarse.
Dicho esto ¿qué diferencias hay entre la gripe y el resfriado? ¿cuándo hay que ir a urgencias? ¿qué tratamiento es el mejor en cada caso? Luis Gutiérrez Serantes, médico de familia, explica a CuídatePlus que “la gripe es una infección vírica de las vías respiratorias y que afecta a la nariz, garganta y pulmones”. Su característica principal es “su rápida capacidad de contagio, ya que podemos contraerla con facilidad al inhalar las partículas que expulsan las personas afectadas al toser o estornudar, pero también al tocar un objeto contagiado y después llevarnos las manos a la boca, nariz u ojos”.
Por su parte, añade, el resfriado, al igual que la gripe, “es causado por un virus que afecta a las vías respiratorias, aunque los virus causantes no son los mismos, pero el modo de transmisión sí y también comparten muchos de sus síntomas”.
Diferencias entre gripe y resfriado
A la hora de diferenciarlas, el doctor señala que “la principal característica de la gripe es su aparición rápida y brusca con fiebre alta que puede superar los 38ºC”. Además, “la presencia de dolores musculares, denominados mialgias también es característico de la gripe junto con los escalofríos la debilidad general, el dolor de cabeza y una mayor presencia de tos constante y severa”, apunta la coordinadora del Servicio de Urgencias del Hospital Vithas Sevilla, Ana Luengo. Por su parte y al contrario que en la gripe, “los primeros signos del catarro son dolor de cabeza y moqueo, junto con tos seca y estornudos, que van apareciendo de forma gradual”, indica Gutiérrez.
En base a esto y a modo de resumen, “una gripe es parecida a un resfriado, pero de mayor intensidad”, indica Luengo. Otra diferencia es la temporalidad. “Así un resfriado se desarrolla de forma gradual mientras que con la gripe los síntomas aparecen de una vez”, recalca Luengo. La fiebre, añade la especialista, “es otro síntoma que diferencia a la gripe, pues en el resfriado es menos usual que se dé”.
Tratamiento para la gripe y para el resfriado
A la hora de tratar la gripe o el resfriado lo primero que hay que saber es que no hay una terapia específica para cada uno de ellos ya que sólo hay medicación o remedios para aliviar los síntomas. Dicho esto, también es importante recalcar que “los antibióticos no hacen nada, ya que al ser un virus el tratamiento se centra en los síntomas”, lo que refuerza la necesidad de “hacer caso al médico y, sobre todo, intentar evitar nuevos contagios”, apunta Luengo.
Dicho esto, ¿qué tratamientos o medidas ayudan a aliviar los síntomas? Para Gutiérrez, en ambos casos, “lo aconsejable es guardar reposo, beber abundante líquido y evitar ambientes contaminados, así como el consumo de tabaco y alcohol”. A estas recomendaciones Luengo añade, el uso de “antitérmicos”, por recomendación médica, así como “la aplicación intranasal de suero fisiológico para la congestión o antitusivos si existe tos muy persistente”.
Además del tratamiento pautado por el médico, Gutiérrez recuerda que existen remedios caseros que pueden ayudar “como tomar pequeñas cucharaditas de miel para suavizar la garganta en caso de tos seca, y el uso de humidificadores”. También, indica, “hacer gárgaras con agua caliente con limón y miel”, puede mejorar los síntomas. En casos de mucosidad, “los vahos de eucalipto para aliviar la congestión” también pueden ser útiles.
Cuándo acudir a urgencias sí o sí
Desde el servicio de Urgencias de Vithas Sevilla recalcan que “hay que acudir a urgencias cuando el estado general del paciente es muy malo, cuando la fiebre no baja con antitérmicos y cuando tenemos problemas respiratorios y saturamos menos de lo habitual (lo que se puede comprobar con un pulsioxímetro en casa cuando marca por debajo de 95-94%). También se debe acudir a Urgencias cuando exista tiraje, es decir que tiramos de la zona de las costillas porque cuesta respirar. En estos casos es importante acudir cuanto antes”.
Esto es importante ya que, como alerta Gutiérrez, colaborador de Marnys, “un resfriado mal curado o una gripe puede desembocar en otros casos más graves como bronquitis o neumonía, sobre todo, en personas con las defensas bajas o cuyo sistema inmune está debilitado”. Por ello, insiste, “es importante seguir los consejos del médico y acudir de nuevo en caso de continuar con los síntomas pasados varios días”.