“Bestia” de Hugo Covarrubias, refleja la historia de una torturadora de la dictadura pinochetista. / Foto: prensa
Los cortometrajes animados cumplen un rol trascendental en la denuncia de las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. En los últimos años, varias obras de cine de animación dirigidas por chilenos alcanzaron repercusión internacional y galardones en los festivales más importantes. Al igual que en Argentina, los dibujos animados tienen mucho para decir sobre el terrorismo de Estado. El último caso que alcanzó muchísima visibilidad es el de “Bestia”, un corto de 2021 dirigido por Hugo Covarrubias, que hace foco en la historia de Íngrid Olderöck, una torturadora que formó parte de la temible DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la policía secreta de la dictadura pinochetista.
🇨🇱 A 50 años del golpe en ChileLa animación chilena, un elemento fundamental en la construcción de la memoria✍🏻 Tomás Eliaschevhttps://t.co/ibkmaE0UuD pic.twitter.com/HbYibiyAXh— Agencia Télam (@AgenciaTelam) September 11, 2023 El corto, cuyo guión fue escrito por Covarrubias y por Martín Erazo, es un “thriller psicológico sobre una mente siniestra”, como lo define su director. Fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy y fue nominada en los últimos premios Oscar, la quinta producción trasandina en ser nominada por la Academia. Fue premiada en el festival Chilemonos, en los Premios Quirino y los Premios Annie, entre otros.Fue realizado con la técnica de stop motion, es decir de animación fotograma a fotograma, a cargo de Covarrubias y de Matías Delgado.Olderöck era hija de emigrantes alemanes nazis. Mantuvo la ideología de sus padres y la llevo a la práctica durante la dictadura pinochetista: adiestraba perros para violar a los detenidos del centro clandestino conocido como “La Venda Sexy”, una casa ubicada en Santiago de Chile donde su utilizaba como método de tortura las vejaciones sexuales, tal quedó establecido por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura.Uno de los aspectos más llamativos del corto es el diseño del personaje de Olderöck, realizado con resina de poliuretano bañada en resina cristal, con un rostro cuya textura parece de cerámica. En contraste con el brillo de la resina, los fondos fueron hechos con cartones opacos. “Historia de un oso” ganó el primer Oscar para una obra chilena / Foto: prensa
El cortometraje que logró un hito para Chile fue “Historia de un oso”, un corto de Gabriel Osorio Vargas producido por Patricio Escala de 2014 que ganó el primer y único premio Oscar del cine chileno. Fue estrenada en Chilemonos y a nivel internacional en Annecy. En Chile se proyectó en la Televisión Nacional y en los cines antes de “Zootopia”, la película de Disney .Recientemente, Osorio Vargas ganó más notoriedad al dirigir “En las estrellas”, uno de los capítulos de “Star wars: visions”, la serie de Lucasfilm disponible en Disney Plus en donde directores de distintas partes del mundo contaron historias ambientadas en el universo de la Guerra de las Galaxias.“Historia de un oso” está inspirada en la vida de Leopoldo Osorio, abuelo del director y secretario del presidente Salvador Allende, quien fue encarcelado por la dictadura y luego condenado al destierro. Se lucen distintas técnicas: animación stop motion, animación tradicional y con imágenes generadas por computadora.En este corto hay un doble relato. Por un lado, se muestra un diorama, el invento de Louis Jacques Mande Daguerre, muy popular en el siglo XIX que consiste en una instalación mediante la cual se crea la sensación de profundidad y movimiento a partir de un juego de ilusiones ópticas y sonoras. En este dispositivo de teatro callejero se narra la historia de un oso que es secuestrado y golpeado por uniformados que lucen uniformes parecidos para trabajar en un circo, lejos de su familia, al estilo de la canción “El oso” de Moris. A la vez, se muestra la historia del oso que maneja el diorama, una suerte de organillero que vive solo, extrañando a su familia. En las paredes de la ciudad en donde hace su trabajo, que se parece Quinta Normal y Valparaíso, se ven pintadas de la campaña del “No”, el plebiscito que permitió terminar con la dictadura. El drama de los osos es una alegoría de los padecimientos de las víctimas de la dictadura, “La copia feliz del Edén”, de Emilio Romero y Samuel Restucci, fue estrenada en Annecy. / Foto: prensa
Otro ejemplo reciente del cruce entre dictadura y animación es “La copia feliz del Edén”, de Emilio Romero y Samuel Restucci. Fue estrenado en 2021 en Annecy. Se trata de un cortometraje documental realizado con animación 2D, cuadro a cuadro, que incluye un total de 3000 dibujos. Contó con la colaboración y revisión del Museo de la Memoria y Derechos Humanos y la Fundación Salvador Allende.“La copia feliz del Edén” se sitúa en el día del golpe, en la casa presidencial de Tomás Moro, la residencia oficial de Salvador Allende, para luego mostrar el ataque militar con un avión de combate a La Moneda. De forma fluida, se verán imágenes del pasado y del presente, desde los crímenes de lesa humanidad a la actualidad. E incluye audios que permiten ambientarse en la trágica jornada del golpe, como fragmentos del último discurso de Allende y otros discursos anteriores, además de registros de la Asociación de Radiodifusores de Chile, transmisiones militares de la fecha y las movilizaciones de octubre de 2019.El cortometraje refleja dos aspectos complejos: la relación extramatrimonial de Allende con su secretaria Gloria Gaitán y el suidicidio del presidente. “Como alitas de Chincol” rememora la lucha de las mujeres contra la dictadura. / Foto: prensa
Hay más antecedentes de animación documental sobre el golpe de Estado en Chile. El primero es “Como alitas de Chincol”, de 2002, dirigido por Vivienne Barry. Trata sobre la lucha de un grupo de mujeres que denunciaron la represión y los crímenes de la dictadura con el bordado de arpilleras. Ganó el Gran Premio Coral de Animación en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Premio al Mejor Cortometraje Festival Biarritz y Premio Especial del Jurado Festival Derhumalc Argentina.El corto fue realizado en stop motion, dándole movimiento a las historias y los elementos que aparecen en los tapetes bordados por estas mujeres. Las animaciones fueron hechas con hilo y tela. Además, se muestran fotos de las mujeres y los bordados de las arpilleras. Y se escuchan audios de marchas y de helicópteros, los recuerdos de las niñez de la autora en Chile.Entre otros hechos históricos, da cuenta del bombardeo al Palacio de La Moneda, las detenciones, el exilio, las manifestaciones, los asesinatos, la huelga de hambre de los familiares de detenidos desaparecidos en la embajada de Dinamarca, las carencias en el sistema de salud, los mártires de Lonquén y el retorno de la democracia. Una imagen de Víctor Jara en “Golpe de Espejo”. / Foto: prensa
“Golpe de espejo”, de Claudio Díaz, 2008, fue hecho con rotoscopia, la técnica de animación que consiste en la utilización de imágenes reales que se trasladan a dibujo mediante el calco de los movimientos, lo que da mayor naturalidad a los movimientos. Ilustra el testimonio de nueve jóvenes chilenos que nacieron durante la dictadura y que contestan sobre sus recuerdos del golpe y lo primero que se te viene a la memoria al escuchar esa palabra. Intercalando con el estilo realista, la animación refleja figuras simbólicas para evocar los contextos. “Trazos de memoria” es parte del proyecto coral del espacio de la memoria Londres 38. / Foto: prensa
“Trazos de memoria” es parte del proyecto coral del espacio de la memoria Londres 38, ubicado frente al ex centro clandestino de detención ubicado en la capital chilena. Consiste en dos volúmenes, donde dan testimonio de militantes y víctimas de la dictadura. Cada testimonio fue animado por un animador distinto, la mayoría menores de 30 años. El de 2012 cuenta con la dirección de Valentina Armstrong, Carolina Churruca, Helios Lara, Paloma Rodríguez, María José Santibañez y Oscar Sheihing, y el de 2016 con capítulos dirigidos por Pavel Reyes, Álvaro Grunert, Daniel Vásquez, Nés tor Pérez, Fernando Barros y Claudio Martínez. “9-11/9-11”, da cuenta del golpe en Chile y el atentado en Nueva York . / Foto: prensa
Por último, es necesario mencionar “9-11/9-11”, de 2006, la primera película animada del artista conceptual estadounidense Mel Chin. Está basada en la novela gráfica del mismo autor que realizó en 2002 a raíz de los ataques terroristas que se produjeron en las Torres Gemelas en Nueva York en la significativa fecha del 11 de septiembre. El autor aborda así los dos eventos, teniendo en cuenta que Estados Unidos apoyó el golpe de estado en Chile. La animación fue realizada por el estudio chileno Plano Visual.Para el futuro, se esperan más producción, como una película basada en la novela gráfica “Historias clandestinas”, la primera historieta chilena traducida y vendida en Estados Unidos, escrita por los hermanos Ariel Rojas Lizana y Sol Rojas Lizana que cuentan su historia como niños durante la dictadura. Será un nuevo ejemplo de cómo la animación es parte fundamental en la construcción de la memoria.