El colesterol alto podría actuar como combustible del cáncer, al fomentar el crecimiento de las células cancerígenas. Este efecto se ha podido apreciar en estudios epidemiológicos sobre distintos tipos de tumores; por ejemplo, se ha observado que niveles más altos de colesterol LDL (el malo) se correlacionan con un elevado riesgo de desarrollar cáncer de mama. También se ha podido constatar el efecto del colesterol en ensayos de laboratorio con células tumorales.
En esta línea de investigación, un estudio que se acaba de publicar en la revista Cancer Discovery revela que las células cancerosas del cáncer de vejiga necesitan una gran cantidad de colesterol para alcanzar su enorme capacidad de crecimiento. Teniendo esto en cuenta, las terapias para reducir el colesterol se perfilan como una vía prometedora para detener el crecimiento tumoral.
Características del cáncer de vejiga
La vejiga urinaria es el órgano que recoge y almacena la orina. Es una bolsa elástica hueca compuesta por tejido muscular que descansa sobre la musculatura del suelo pélvico. El cáncer de vejiga (o vesical) es un crecimiento anómalo del tejido de este órgano. Tiene una incidencia estimada de 9,5 casos por cada 100.000 personas al año en los hombres y 2,4 por 100.000 entre las mujeres.
Las causas exactas del cáncer de vejiga se desconocen, pero se han descrito varios factores de riesgo, entre los que destacan las sustancias del humo del tabaco, que son absorbidas en la sangre, filtradas por los riñones y depositadas en la orina, donde podrían fomentar la transformación de las células de la vejiga. También pueden incidir en el riesgo de este cáncer la exposición a ciertas sustancias químicas de uso industrial. Entre los factores de riesgo no modificables cabe citar la edad avanzada y los antecedentes familiares.
Este tipo de cáncer puede llegar a ser un tumor de alto riesgo, pero es curable si se trata de manera precoz. De ahí que se haga hincapié en la importancia de un diagnóstico lo más temprano posible.
Estatinas para frenar el crecimiento tumoral
El nuevo estudio desentraña el papel de una proteína previamente identificada, denominada PIN1, que ayuda a que los cánceres se inicien y progresen, pero se desconocían los mecanismos exactos por los que ejerce este efecto. Ahora, un equipo de biólogos del Instituto Salk (en California, Estados Unidos) ha descubierto que esta proteína constituye un factor muy relevante en el cáncer de vejiga y funciona desencadenando la síntesis de colesterol, que es un lípido esencial para el crecimiento de las células tumorales.
Una vez descrita la vía molecular que conecta PIN1 y el colesterol, los científicos desarrollaron una estrategia terapéutica basada en estos hallazgos que contuvo el crecimiento tumoral en experimentos con un modelo de cáncer de vejiga en ratones. La terapia se basó en dos medicamentos: un fármaco experimental que inhibe la proteína PIN1 y un medicamento ampliamente utilizado para tratar el colesterol, la simvastatina, que pertenece a la familia farmacológica de las estatinas. De este modo, se ataca el cáncer desde más de un frente.
Implicación en otros tipos de cáncer
“Nuestros hallazgos muestran que PIN1 desempeña un papel importante en la producción de colesterol y su eliminación conduce a un menor nivel de colesterol y, por lo tanto, a un menor crecimiento tumoral descontrolado”, explican los investigadores.
Desde el punto de vista terapéutico, agregan, “lo emocionante de este descubrimiento es que las estatinas ya se utilizan en humanos para prevenir enfermedades cardiovasculares y nuestro trabajo sugiere una oportunidad para utilizarlas en combinación con otros medicamentos para el tratamiento del cáncer de vejiga”.
Por otro lado, anuncian que seguirán evaluando “si PIN1 desempeña una función similar en otros tipos de cáncer”.