El hígado, el principal sistema de filtrado del cuerpo, ayuda a eliminar toxinas y productos de desecho del torrente sanguíneo, evitando que se acumulen y causen daños. También produce bilis, que ayuda a descomponer las grasas y absorber los nutrientes esenciales. Beber mucha agua es uno de los mejores hábitos para cuidar este órgano. Y algunas infusiones de hierbas, como el diente de león, le ayudan en la desintoxicación del organismo.
Utilizada como hierba medicinal en Europa desde la antigüedad, es rica en vitaminas A, B1 y B2, C y D y minerales como potasio, hierro y calcio, y en fibra dietética y fitoesteroles. Se consume generalmente como “diurético, colerético y colagogo. También alivia los trastornos digestivos leves como sensación de plenitud, la flatulencia y las digestiones lentas o la pérdida del apetito. Y además es un coadyuvante en afecciones urinarias leves”, señala la nutricionista Paz Pérez.
Efecto desintoxicante
Tomar una infusión de esta hierba produce un efecto desintoxicante y contribuye en la eliminación de toxinas y productos de desecho del cuerpo. Actúa principalmente sobre el hígado (aumentando la actividad de las enzimas hepáticas) y la vesícula biliar, y esto ayuda a eliminar los productos de desecho a través de la orina. Así, mejora las funciones del hígado, los riñones y el sistema digestivo.
Además, toda la planta de diente de león contiene mucha lecitina, un nutriente que se dice que es eficaz contra las enfermedades del hígado. De esta manera, es útil en el tratamiento de afecciones asociadas con la disfunción hepática, como acné, dolores de cabeza, trastornos menstruales, colesterol alto y enfermedades cardiovasculares.
Las raíces y hojas del diente de león tienen efectos beneficiosos sobre la vesícula biliar y se utilizan para prevenir los cálculos biliares. Las hojas ayudan a eliminar los cálculos biliares.
Efecto diurético
Según algunos estudios, el diente de león también tiene un alto efecto diurético, por lo que estimula la micción, y es útil para prevenir y cuidar la hinchazón y la cistitis. Resulta especialmente beneficiosa para tratar la colitis crónica, así como el estreñimiento, la diarrea y los calambres estomacales. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, resulta eficaz para curar enfermedades inflamatorias del intestino como la enfermedad de Crohn y la colitis.
Efecto digestivo
El ingrediente amargo taraxacina contenido en el diente de león tiene la función de promover la secreción de ácido gástrico, y esto favorece la digestión, el aumento del apetito y el alivio la pesadez del estómago.
Sobre su efecto en la flora intestinal, la especialista explica que el diente de león “aporta inulina, polisacárido soluble en agua que es descompuesto por las bacterias formando ácidos grasos de cadena corta. Esta inulina aumenta el bolo fecal favoreciendo el tránsito intestinal”.
Algunas contraindicaciones del diente de león
Pese a sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud, no resulta apta para todas las personas, según detalla Paz Pérez:
Padecer hipersensibilidad a la planta.
Molestias gástricas con hiperacidez.
Afecciones biliares.
Úlcera péptica.
Tampoco se aconseja en el embarazo, la lactancia ni en niños.
¿Cómo tomar esta hierba?
Infusión: 4-10 g, hasta tres veces al día.
Decocción: 3-4 g, hasta tres veces al día.
Jugo de raíz fresca: 4-8 ml, tres veces al día.
Otras opciones beneficiosas
La nutricionista enumera algunas otras infusiones de hierbas que favorecen la digestión:
Tres hábitos clave para cuidar tu hígado
Mantener el hígado saludable es crucial para el bienestar general. Estas tres pautas son básicas para ese fin:
Beber mucha agua: beber suficiente agua es esencial para la salud del hígado, ya que ayuda a eliminar toxinas y productos de desecho del cuerpo.
Consumir alimentos beneficiosos para el hígado: ajo, alcachofa, pomelo, manzana, té verde, verduras de hojas verdes, avena, garbanzos, frutos secos…
Evitar o limitar el consumo de alcohol: un consumo excesivo daña el hígado con el tiempo.