30 mayo, 2025

La psicología advierte: estos son los rasgos de personalidad que causan más daño en la pareja


Algunos rasgos de personalidad o patrones de comportamiento pueden deteriorar lentamente la armonía en la convivencia de una pareja y convertirse en obstáculos importantes para seguir adelante, según explica la psicóloga clínica Laura Fuster. 

En consulta, es común escuchar frases como “no sé qué pasa, pero todo se vuelve conflicto”, o “siento que doy mucho y recibo poco”, según explica la experta. Estas señales suelen estar asociadas a dinámicas disfuncionales que muchas veces se originan en rasgos de uno (o ambos) miembros de la pareja. 

Rasgos que dificultan una relación saludable 

Laura Fuster describe alguno de los rasgos más frecuentes que dificultan una relación saludable y explica cómo impactan en la vida en común: 

Evitar la comunicación emocional 

Hay personas que evitan hablar de lo que sienten, ya sea por miedo, por no haber aprendido cómo hacerlo o por creer que mostrar emociones es signo de debilidad. Esta dificultad para abrirse genera distancia, malentendidos y frustración. 

Para evitar esta situación, Fuster recomienda fomentar un espacio seguro para hablar sin juicio. Y si no se logra solos, acudir a terapia de pareja puede ayudar a facilitar ese diálogo. 

Necesidad excesiva de control 

Controlar cómo se viste el otro, qué hace, con quién habla o cómo organiza su tiempo es un rasgo que puede enmascarar inseguridad, pero también es una forma de limitar la libertad. A largo plazo, este comportamiento deteriora la confianza y desgasta emocionalmente, según explica Laura Fuster. 

En estos casos, esta experta sugiere establecer límites claros desde el respeto. “Si la persona no reconoce su comportamiento como problemático y se niega a cambiar es una señal de alerta que conviene tener en cuenta”, advierte. 

Dificultad para asumir responsabilidad 

Personas que siempre culpan al otro, que nunca piden perdón o que justifican sus errores sin hacerse cargo. Esto impide el aprendizaje conjunto y genera una sensación de desequilibrio constante, señala Laura Fuster.

En estos casos, si el otro evade toda forma de autocrítica y la culpa siempre recae en uno, puede ser necesario tomar distancia para proteger la salud emocional propia, explica esta experta. 

Falta de empatía 

Cuando una persona minimiza el dolor o las emociones del otro, con frases tipo “estás exagerando” o “eso no es para tanto”, invalida su experiencia. “A largo plazo, esto puede hacer que uno de los dos sienta que sus necesidades emocionales no importan”. 

En estos casos, la recomendación desde la psicología es hablar de cómo se siente uno al ser desoído o invalidado. “Si no hay cambio, puede ser una señal de que la relación no está construida sobre una base afectiva sólida”. 

Comportamientos pasivo-agresivos 

Silencios prolongados, respuestas irónicas, usar el sarcasmo como forma de castigo o manipulación emocional son formas indirectas de expresar malestar que generan tensión y desconexión. 

El consejo de Laura Fuster como psicóloga clínica es promover una comunicación directa y asertiva. “Si la conducta es frecuente y no hay disposición a cambiarla, puede ser necesario repensar la viabilidad de la relación”. 

Celos patológicos o desconfianza constante 

Sentir celos de vez en cuando es natural. Pero cuando la desconfianza es permanente, injustificada o se convierte en vigilancia y control, el vínculo se vuelve opresivo y desequilibrado. 

La confianza se construye con el tiempo. “Si no hay voluntad de trabajarla desde ambos lados, o los celos se transforman en violencia simbólica o explícita, puede ser hora de alejarse”, explica Laura Fuster. 

¿Cuándo considerar terminar la relación? 

A veces, el amor no alcanza para sostener una relación saludable. Estas son algunas señales cuya observación quizá pueda hacer necesario replantearse el mantenimiento del vínculo: 

Sientes que tienes que “cuidarte” emocionalmente dentro de la relación. 
 
No puedes ser tú mismo/a sin miedo a una reacción negativa. 
 
Llevas tiempo expresando lo que te afecta, pero nada cambia. 
 
Hay manipulación, humillación o violencia (aunque sea sutil). 
 
Te sientes más solo/a dentro de la pareja que cuando estás solo/a. 

En conclusión, no se trata de buscar personas perfectas, sino dispuestas a crecer, a cuestionarse y a reparar. “Todos tenemos áreas que trabajar, pero lo que hace una relación sana es que ambos estén dispuestos a mirar hacia adentro, escucharse de verdad y cuidar el vínculo. Si esto no ocurre, quizás la decisión más sana que puedes tomar quizá sea priorizar tu bienestar emocional”. 

Fuente

Comparte esta noticia:

Otras noticias:

Noticias relacionadas