28 abril, 2025

Las lesiones de Mbappé y Lewandowski a examen por un traumatólogo ¿llegarán a la Copa del Rey?


Este sábado se juega la final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Barcelona. Es un partido importante en el que los entrenadores buscan disponer del mayor número de jugadores posible para disputar el encuentro aunque no siempre es posible. De hecho, a estas alturas, todavía son duda Kylian Mbappé, por un esguince de tobillo, y Robert Lewandowski, por una lesión muscular en la pierna izquierda, posiblemente una rotura fibrilar. En base a lo que se sabe de las lesiones, ¿qué probabilidad tienen de jugar uno u otro el partido? 
 Antonio Laclériga, traumatólogo de Itramed y profesor de la escuela de entrenadores de la Federación de Española de Fútbol, nos explica qué recuperación requiere cada una de las lesiones y si, según su experiencia, ambos jugadores podrán estar en la competición. 

El caso de Mbappé

En el caso del jugador del Real Madrid, explica el traumatólogo, “salvo que la lesión tenga sorpresa, es decir, que creamos que es un esguince de tobillo pero que en realidad sea algo más, como una rotura de fibras o una lesión previa, que requiera otro tipo de recuperación porque cambia el proceso, la realidad es que seguramente el jugador podrá jugar contra el Barcelona”. A no ser, añade, “que tenga un esguince de tercer grado”, algo que, “aparentemente, no tiene ya que lo que tiene es una lesión de fibras ligamentosas”.
Lo que sí parece, señala el experto, es que es un esguince de pie y no tanto de tobillo ya que, “por la lesión de Mbappé fue un mecanismo forzado apoyando la punta del pie en posición de bailarina, donde el pie es más inestable, además, llevaba una carga de mucha potencia, con una energía muy alta por lo que se pudo lesionar tanto el tobillo como los ligamentos del tarso”. 
Estos esguinces de tobillo o tarsianos puedes ser, clásicamente, de tres tipos que son los que marcan los tiempos de recuperación:

Grado 1: En el que se produce una elongación de fibras y donde la recuperación puede ser de unos 10 días. 

Grado 2: En el que se produce una rotura parcial de fibras por lo que la recuperación aumenta a las 3 o 4 semanas. 

Grado 3: En el que se produce una rotura completa por lo que la recuperación podría alargarse a los 3 meses y en algunos casos puede requerir cirugía.

Esto, afirma,  “es lo que va a determinar si pueden jugar o no”. 
Sin embargo, no todo depende de la lesión y de su curso normal de curación sino que hay veces en las que los jugadores, sobre todo los profesionales, con lesiones de “grado bajo, es decir, 1 o 2”, quieren jugar y forzar. En estos casos ¿qué se hace? “Se suelen hacer infiltraciones o vendajes funcionales que quitan el dolor por un lado y que estabilizan el tobillo secundariamente. Esto se hace con lo que llamamos vendaje de tape o taping, que los dominan muy bien los fisioterapeutas deportivos y que los hacen de forma profiláctica”. 
Estas medidas o técnicas, “dan seguridad al paciente o al jugador y, para un partido concreto se encuentran protegidos, y sin dolor, ya que muchas de las infiltraciones son analgésicas”. Con esto, muchos jugadores con lesiones leves, como un esguince de 1 o 3 grado, “arriesgan y juegan”, incluso, disputan todo el partido ya que, como explica el traumatólogo, “se suela asumir el riesgo”. 
Y es que, como señala, pueden jugar todo el partido gracias, en parte, al uso de medicación que se usa para la infiltración en estos casos como son los “anestésicos locales”. Hay dos tipos de anestésicos locales “los que usan los dentistas y cuyo efecto dura unas dos o tres horas, pero luego están los de acción retardada que se usan en los bloqueos de los postoperatorios de larga duración que tienen hasta 24 horas de duración y entre 6-7 horas de anestesia intensa por lo que no se siente dolor”. 
Además de esto, un vendaje fuerte bien hecho, “pueden inmovilizar el tobillo bien para aguantar todo el partido”. 

El caso de Lewandowski

En cuanto a la lesión de Lewandowski, ocurría lo mismo, en cuanto a los tiempos de recuperación. Sin embargo, las soluciones para jugar un partido de forma puntual, no serían las mismas. Y es que, como explica el traumatólogo, “en una lesión como la del jugador del Barcelona, será el propio jugador el que decida si juega o no en función de cómo se encuentre, ya que, en este caso, son ellos los que se dan cuentan de si están aptos o no para jugar y, si no lo está, a diferencia de una lesión de tobillo, no jugará porque no querrá arriesgar ni forzar”. 
Esto sí, todo dependerá de si la rotura de fibras es de grado 1 o de grado 2 o 3, ya que, en estas últimas, si el jugador del Barcelona quiere jugar el partido completo podría correr el riesgo de sufrir una lesión más grave. 
Esto es así porque, a diferencia de lo que ocurre con los esguinces, para estas lesiones, no existen “parches”, ni infiltraciones, ni vendajes profilácticos que den seguridad al jugador. 
Además, hay otra cosa en su contra, y es que, si juegan y no están al 100 por 100 el entrenador habrá malgastado un cambio. “Si el entrenador alinea a un jugador con lesión y tiene dudas sobre él no lo dejará para el final del partido, sino que lo sacará antes, con el riesgo de tener que cambiarle a los 10 o 15 minutos dado que, a diferencia del esguince de tobillo en el que el jugador podría jugar todo el partido con un vendaje, en este caso, no sería posible”.
Dicho esto, en opinión del experto, “Lewandowski jugará si es una lesión de grado bajo y si él se siente muy bien y tiene seguridad, aunque es cierto que es un plazo muy corto para conseguirlo”. 

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