La inflamación es una respuesta natural del cuerpo ante un traumatismo o daño en las articulaciones. Es un proceso normal, sin embargo, “el problema comienza cuando la inflamación permanece en el tiempo y se vuelve crónica”, advierte a CuíatePlus Gonzalo Mora, traumatólogo de Itramed. Y es que, “la inflamación constante en las articulaciones hace que el sistema inmune esté en constante funcionamiento para reparar el daño sin conseguir sanarlo, y esto genera un ambiente inflamatorio constante en la articulación”, informa.
¿Cuáles son los síntomas de una inflamación? Los síntomas más frecuentes de la inflamación de las articulaciones son:
Generalmente, informa el experto, “esta situación reduce la calidad de vida de los pacientes, impidiendo el desarrollo de sus actividades deportivas o profesionales habituales”. En las articulaciones, “la inflamación crónica puede dañar los tejidos de forma gradual. Esto se debe a que el proceso inflamatorio prolongado libera sustancias químicas que atacan las células sanas, desgastando el cartílago y afectando la capacidad de la articulación para moverse sin dolor”. Con el tiempo, “este deterioro puede llevar a enfermedades como la artritis, donde el dolor, la rigidez y el daño estructural son parte del día a día”.
Qué influye en la inflamación de las articulaciones
Además de factores genéticos y del estilo de vida, la alimentación juega un papel clave en el control de la inflamación articular. Consumir ciertos alimentos, como los productos refinados y procesados, puede empeorar la inflamación. Y esto es asi porque se ha visto que la relación entre la inflamación articular y la alimentación es más estrecha de lo que parece. “Lo que comemos influye directamente en los niveles de inflamación de nuestro cuerpo, incluidas las articulaciones y algunos alimentos pueden desencadenar respuestas inflamatorias, lo que empeora el dolor, la hinchazón y la rigidez en personas con condiciones como la artritis”.
En particular, señala Marta Jiménez, enfermera, “el consumo frecuente de alimentos procesados y refinados, como el azúcar y la harina blanca, puede aumentar los niveles de glucosa en sangre y causar una liberación de sustancias inflamatorias en el cuerpo”. Un estudio reciente dirigido por ambos especialistas y publicado en la revista científica Life Science en 2023, concluyó que existe un vínculo entre la dieta y la inflamación articular a través del “eje microbiota-síndrome metabólico”. Este estudio encontró que ciertos alimentos alteran el equilibrio de las bacterias intestinales, “lo que a su vez puede contribuir al desarrollo de la osteoartritis metabólica, un tipo de artritis influenciada por el metabolismo del cuerpo”, informa el traumatólogo.
Los 3 alimentos prohibidos
En base a esta investigación los expertos hacen un listado de los alimentos que no deberíamos comer. Y es que, el estudio demostró que una dieta rica en carbohidratos refinados, como los presentes en los alimentos blancos, “no solo agrava el desequilibrio intestinal, sino que también activa mecanismos inflamatorios en todo el cuerpo, incluidos los tejidos articulares”. Estos alimentos son:
Azúcar blanco: El azúcar refinado es uno de los principales desencadenantes de la inflamación. Cuando se consume, provoca picos rápidos de glucosa en la sangre, lo que lleva a una respuesta inflamatoria para equilibrar estos niveles. Además, el azúcar blanco estimula la producción de moléculas llamadas citoquinas, que son agentes proinflamatorios. El consumo excesivo de azúcar también contribuye al aumento de peso, lo que puede ejercer más presión sobre las articulaciones y agravar la inflamación.
Harina blanca: Los productos hechos con harina blanca, como el pan, la pasta y los pasteles, carecen de fibra y otros nutrientes esenciales. Al igual que el azúcar, los alimentos hechos con harina blanca provocan un aumento rápido de los niveles de glucosa en sangre, lo que desencadena respuestas inflamatorias. Además, estos alimentos aumentan el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina, lo que puede agravar la inflamación crónica, incluido en las articulaciones.
Arroz blanco: Aunque el arroz blanco es una fuente de energía rápida, su procesamiento elimina la mayor parte de su fibra, vitaminas y minerales, dejándolo con un alto índice glucémico. Esto significa que también causa un aumento rápido en los niveles de glucosa en sangre, promoviendo la inflamación. Si se consume en exceso, puede contribuir a problemas metabólicos y agravar la inflamación crónica, afectando especialmente a las articulaciones. Estos alimentos “blancos” aumentan la inflamación articular porque desencadenan un desequilibrio metabólico, elevan los niveles de glucosa y favorecen la liberación de sustancias proinflamatorias. Cambiarlos por versiones integrales o no refinadas puede reducir la inflamación y proteger la salud de las articulaciones a largo plazo.
Estos tres alimentos “se descomponen rápidamente en glucosa, lo que provoca picos en los niveles de azúcar en sangre y como respuesta, el cuerpo libera insulina, una hormona que, en exceso, contribuye a la acumulación de grasa y a la producción de moléculas proinflamatorias”, informa la enfermera. Este proceso no solo afecta al metabolismo, sino que también “acelera el daño a las articulaciones al desencadenar la inflamación crónica”.
En resumen, informan los expertos, se deberían evitar alimentos inflamatorios que contengan:
Azúcares simples, como los que se encuentran en los refrescos, dulces, pasteles y otros productos con alto contenido de azúcar, ya que provocan picos de glucosa en sangre que desencadenan respuestas inflamatorias.
Harinas refinadas, presentes en productos como pan blanco, pasta refinada, arroz blanco y galletas, que carecen de fibra y nutrientes esenciales, lo que agrava la inflamación y promueve el desequilibrio de la microbiota intestinal.
Grasas trans, que se encuentran en alimentos ultraprocesados como margarinas, bollería industrial y snacks envasados, ya que aumentan los niveles de colesterol “malo” (LDL) y favorecen el desarrollo de inflamación crónica en todo el cuerpo, incluidas las articulaciones.
Su recomendación es “reemplazar estos alimentos por opciones más saludables y ricas en nutrientes ya que esto ayudará a reducir los niveles de inflamación y a mejorar tu salud articular”.