Una taza de café es lo único que muchos toman para calentar motores nada más despertar. Sin embargo, ¿arrancar la jornada sólo con esta bebida en el cuerpo puede conllevar algún riesgo para la salud a largo plazo? Como afirman desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (Cgcodn), “sus efectos son los mismos en ayunas que sin ayunar”.
Los expertos recuerdan que el café es un compuesto alcaloide que no tiene valor nutritivo (no contiene nutrientes ni energía). Eso sí, estimula el sistema nervioso central, el cardiovascular, el muscular y el tracto digestivo. Por todo ello, “se le considera un alimento funcional al mejorar el rendimiento cognitivo y físico, además de ser un potenciador del bienestar emocional”, subrayan.
Otra duda frecuente es cuáles pueden ser las consecuencias de tomar esta bebida con el estómago vacío. Según el Cgcodn, “los efectos negativos en el estómago dependerán de la cantidad de cafeína contenida en la bebida. El hecho de estar muy caliente, por ejemplo, incrementará su capacidad irritante”.
Asimismo, continúan los nutricionistas, “es desaconsejable su consumo en situación de gastroenteritis porque actúa como estimulante, aumentando la secreción de la hormona gastrina e irritando más la mucosa del estómago, además de provocar cierto efecto laxante al aumentar esta hormona la motilidad intestinal”.
Por otra parte, los expertos tampoco recomiendan el café en los siguientes casos:
Personas con hemorroides, al actuar como vasodilatador y favorecer la irritación e inflamación del intestino.
Personas con anemia porque limita la absorción del hierro, a menos que se distancie su ingesta de las comidas principales.
¿Cuánto es un consumo moderado de café?
Que el café es beneficioso para la salud ha quedado claro. Eso sí, es importante aclarar que la mayor parte de los efectos de esta bebida estarán condicionados por la ingesta de otros alimentos dentro de la dieta, así como por otros factores. “No obstante, se puede afirmar que no hay motivos para eliminar el café de una dieta equilibrada. Al contrario, las evidencias científicas disponibles señalan su consumo moderado como una práctica saludable”, subrayan desde la Fundación Española de Nutrición (FEN).
Pero, ¿en cuántas tazas de café se traduce un consumo moderado? La respuesta está en la cantidad de cafeína. De acuerdo con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), una ingesta de hasta 400 mg al día no supone ningún riesgo en la mayoría de la población adulta. Esto es el equivalente a cuatro tazas de café de filtro (200 ml por taza, con 90 mg de cafeína) o cinco expresos (60 ml por expreso, con 80 mg de cafeína).
Para las mujeres embarazadas y lactantes, las ingestas de cafeína de todas las fuentes de hasta 200 mg al día consumida a lo largo del día no tienen efectos perjudiciales para la salud del feto.