11 diciembre, 2024

Los peligros de dormir con tu perro, ¿hasta qué punto es perjudicial? 


Los beneficios de tener una mascota son indudables. Desde el punto de vista psicológico, los perros son unos aliados incondicionales frente a la soledad, mejoran la autoestima, ayudan a liberar las tensiones del día a día, fomentan la responsabilidad, contribuyen a que los niños afronten mejor sus temores, especialmente el miedo a la oscuridad, y un largo etcétera. 
Muchas personas quieren tanto a sus perros que dejan que duerman con ellas en la misma habitación o, incluso, comparten cama. Pero los médicos advierten sobre los peligros que entraña este colecho, que se traducen en un aumento del riesgo de transmisión de algunas enfermedades infecciosas, así como con ciertos trastornos del sueño. Te contamos lo que dicen los especialistas y las evidencias que aportan los últimos estudios.
Desde el Instituto del Sueño advierten de que, “a pesar de las normas de higiene que se mantengan en el hogar, los animales caseros, por muy vacunados y saludables que sean, también son transmisores de infecciones a través de los parásitos, bacterias y virus que portan de forma natural”. Se ha podido comprobar que, de las más de 250 enfermedades humanas de origen animal descritas, más de 100 están relacionadas con la convivencia de las personas con sus animales domésticos. 

Infecciones que transmiten los perros (y gatos)

Entre las infecciones que transmiten con mayor frecuencia las mascotas (sobre todo, perros y gatos) a sus compañeros humanos por dormir con ellos, besarlos u otras formas de contacto estrecho se encuentran la tiña, nematodos, la enfermedad del arañazo de gato, las infecciones por estafilococos resistentes a los medicamentos, la rabia, salmonelosis, infecciones por Escherichia coli, toxoplasmosis, enfermedades transmitidas por garrapatas, hidatidosis, leptospirosis, campilobacteriosis… entre muchas otras.

Cómo alteran el sueño las mascotas

Se ha comprobado que los ritmos de sueño y vigilia de los humanos y las mascotas son diferentes, por lo que dormir con ellos puede afectar a la calidad del descanso nocturno.
Según un estudio publicado en la revista Human-Animal Interactions, tener un perro se asocia con mayores probabilidades de sufrir un trastorno del sueño y experimentar problemas para dormir. Esta misma investigación observó que quienes tienen un gato como animal de compañía presentan un mayor riesgo de espasmos musculares en las piernas mientras duermen. 
No obstante, también hay estudios cuyos resultados avalan el colecho animal (al menos en lo que se refiere a prevenir trastornos del sueño), como el que apareció en la revista científica Sleep Health, que no pudo establecer ninguna diferencia en la calidad del sueño de aquellos niños que dormían con su mascota en comparación con los que no tenían ninguna compañía animal durante la noche.

Consejos para evitar infecciones transmitidas por mascotas

Estas son las principales recomendaciones de los expertos para evitar las infecciones transmitidas por las mascotas:
Tu mascota puede dormir en tu cuarto, pero es preferible que no compartáis la misma cama.
 
Cuida al máximo la higiene de tu mascota. 
 
Asegúrate de que tu perro o gato tenga las vacunas que le correspondan y sea adecuadamente desparasitado.
 
Vigila periódicamente la posible presencia de pulgas y garrapatas.
 
Acude de forma regular al veterinario.
 
Los cachorros recién adoptados deben recibir tratamiento contra los parásitos intestinales antes de llevarlos a casa.
 
Es conveniente lavarse las manos después de tocar a los animales y extremar las precauciones higiénicas en caso de que tengan diarrea. 
 

Bibliografía

Kayla Medlin, Lauren Wisnieski. (2023). The association of pet ownership and sleep quality and sleep disorders in United States adults. Human-animal Interactions. DOI: https://doi.org/10.1079/hai.2023.0005
 
Rowe, Hillary, et al. (2021). The curious incident of the dog in the nighttime: The effects of pet-human co-sleeping and bedsharing on sleep dimensions of children and adolescents. Sleep Health: Journal of the National Sleep Foundation. 7 (3): 324 – 331. DOI: https://doi.org/10.1016/j.sleh.2021.02.007

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