El histórico luchador José Luis Arévalo, reconocido por su participación en Titanes en el Ring y La Noche del Domingo, murió a los 83 años, tras sufrir una afección cardíaca. La noticia fue confirmada por los miembros del grupo de Facebook Cuadrilátero Catch, quienes explicaron que estuvo internado los últimos días debido a un problema cardiológico que sufrió en los últimos años. Su labor se destacó durante las décadas de los 70 y 80. Fue reconocido por su personaje “Kanghai el Mongol” y como el “rey de las pulseadas” en La Noche del Domingo, conducido por Gerardo Sofovich. De hecho, obraba como “árbitro” de este juego al aire. Nacido el 21 de mayo de 1941 en Villa Lugano, Buenos Aires, Arévalo desarrolló desde joven una pasión por el deporte y las actividades físicas. Su carrera profesional dio comienzo en 1967, cuando empezó a entrenar con Tobías Giordano. Fue gracias a este que debutó en la televisión, en el popular programa “Colosos de la Lucha”, donde, debido a su apariencia, interpretó el personaje de “El Chino Paw Low”.
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José Luis Arévalo, el “Rey de las pulseadas”
Una carrera, tres disciplinas
Una década después, Arévalo fue invitado por Martín Karadagián a formar parte del exitoso ciclo “Titanes en el Ring”. Allí, sus icónicos personajes fueron otros: “Salvatore Campisano” y “Kanghai el Mongol”. Este último estaba caracterizado por su cabeza rapada y “estilo rudo”: fue de los más exitosos y recordados por los fanáticos dle programa. Los números, de hecho, hablan por sí solos: con esta caracterización participó en las temporadas de 1978, 1979, 1980 y 1982, además “un regreso especial” que se emitió en 1997. Pero Arévalo no era sólo un luchador: sus dotes de frontman quedaron a la vista con dos facetas adicionales. El primero, al frente a uno de los programas más vistos de la televisión de los 80 y, otro, en la pantalla grande. Para la TV, ofició como juez en los torneos de pulseadas que se llevaban a cabo en el show de La Noche del Domingo, emitido justamente los domingos por la noche. Esta labor singular marcaría un antes y un después para su carrera, ya que trabajaría codo a codo con el mítico conductor Gerardo Sofovich. Por ese papel, Arévalo recibió el apodo de “el rey de las pulseadas”. En cuanto al cine, Arévalo desarrolló su faceta actoral en producciones argentinas apoyadas por el productor estadounidense Roger Corman. Su carrera en el ámbito se extendió entre 1983 y 1987, años en los que se desempeñó como actor en Deathstalker, el cazador de la muerte; Mingo y Aníbal, dos pelotazos en contra; Titanes en el ring contraataca; Barbarian Queen; El guerrero y la hechicera; Johnny Tolengo, el majestuoso, y Me sobra un marido. Pero aquel no sería el destino definitivo del luchador. Su corazón estaba en el cuadrilátero. Por eso, en 1999, volvió al ámbito de la lucha libre en el ciclo “Campeones del Ring”. TC/ML
