La vuelta al colegio y a las escuelas infantiles también trae consigo la vuelta de infecciones que afectan a los más pequeños de la casa. Aunque suelen preocupar a los padres, sobre todo si los niños son bebés, la realidad es que la mayoría de estas infecciones forman parte del desarrollo normal del niño porque permiten que se activen las defensas y que mejoren su sistema inmunitario.
También hay que saber que la mayoría de los procesos son banales y víricos pero que muchas veces son difíciles de prevenir ya que se transmiten antes de dar los primeros síntomas. Además, los niños interactúan entre ellos compartiendo juguetes, balones y jugando con su propio cuerpo y tienen secreciones como mocos, saliva o legañas. Todo esto hace que el contagio sea inevitable.
Esta es la infección más común en los colegios
En cuanto a las infecciones más comunes, sin duda, el catarro o resfriado común es la más habitual de todas. De hecho, según datos de la Asociación Española de Pediatría, la mayoría de los bebés tienen entre 8 y 12 resfriados al año. ¿Por qué es común? Como informa a CuídatePlus, Rafael Cristóbal, medico especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario de Fuenlabrada, en Madrid, “la mayoría de los virus, incluyendo el rinovirus, que es el principal agente, origina brotes estacionales, principalmente en otoño”, que es cuando comienza el colegio, “y en primavera”.
Esto se ve potenciado por los siguientes factores:
Climas fríos: con las bajas temperaturas las personas tendemos a encontrarnos más tiempo en espacios cerrados (tanto por la temperatura como por el desarrollo de actividades propias del invierno – escolaridad, trabajo) y con las ventanas cerradas. Se trata de ambientes poco ventilados, donde es más fácil la propagación de los virus.
Baja humedad en el aire: el aire frío y seco provoca sequedad en las mucosas respiratorias, lo que también facilita las infecciones víricas.
Síntomas de un resfriado común
Un resfriado es una “infección vírica de vías respiratorias altas (nariz y garganta) producida por varios tipos de virus, siendo el rinovirus el más frecuente, aunque no es el único, como veremos más adelante”, señala Cristobal. Los síntomas típicos incluyen:
Malestar general
Congestión y / o secreción nasal
Tos
Estornudos
Dolor de garganta y afonía,
Cefalea (dolor de cabeza)
Febrícula o fiebre baja.
La duración habitual de los síntomas de un resfriado es de “unos 7-10 días, con un periodo de incubación previo de 2 a 5 días, aunque la tos puede prolongarse hasta varias semanas”, explica el especialista.
Posibles complicaciones
Aunque son infecciones leves, es cierto que hay casos en los que se puede complicar. Entre otras, “puede producirse el desarrollo de sinusitis tanto vírica como bacteriana, otitis media aguda, la exacerbación de patologías respiratorias crónicas como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma o fibrosis quística; o neumonía en poblaciones de riesgo como niños o ancianos”, apunta.
Tratamiento
El tratamiento del resfriado común es sintomático y “el empleo de antibióticos queda únicamente reservado para aquellos casos en que exista sobreinfección bacteriana; ya que los antibióticos no tienen efecto sobre los virus”, insiste el especialista de Medicina Interna.
No obstante, es importante reseñar que, la recomendación de tratamientos farmacológicos (normalmente ibuprofeno o paracetamol), aun siendo para el control de los síntomas, “deben ser supervisados por un médico, puesto que deben tenerse en cuenta distintos factores como la edad, la existencia de alergias, presencia de otras enfermedades, tratamientos farmacológicos crónicos, etc.”, puntualiza el experto.
¿Cómo se puede prevenir?
El lavado de manos regular es posiblemente la medida más destacable, así como la limpieza de las superficies potencialmente contaminadas. Es importante que evitemos “tocarnos nariz y ojos con las manos si han podido contactar con un enfermo o material expuesto” y, en el caso de los niños “enseñarles a cubrirse la boca al toser con el antebrazo”.