”El sarro, también conocido como cálculo dental, es el resultado de la mineralización de la placa bacteriana, una película blanda y pegajosa que se forma continuamente en los dientes a partir de bacterias y restos de alimentos”, detalla a CuídatePlus Cristina Moreno, odontóloga especializada en el tratamiento del dolor dental y en estética dental y facial.
Sin una higiene adecuada, continúa la especialista, estas bacterias reaccionan con los minerales presentes en la saliva y, con el tiempo, la placa se endurece y se convierte en sarro. Este proceso suele comenzar en áreas de difícil acceso, como detrás de los dientes o entre los molares, y se acelera en pacientes con predisposición genética o con condiciones bucales específicas.
En este punto, una pregunta frecuente es por qué se produce sarro si se es diligente con la higiene dental diaria. ”La razón principal es que, aunque el cepillado regular es fundamental, no siempre es suficiente para alcanzar todas las áreas donde la placa tiende a acumularse, como en los espacios interdentales o debajo de la línea de las encías”, responde Moreno, quien añade que si no se utiliza hilo dental o cepillos interdentales de manera regular, la placa puede persistir en estos rincones y, con el tiempo, endurecerse en forma de sarro.
Además, existen otros factores que pueden influir en la aparición de sarro. La odontóloga apunta los siguientes:
La composición de la saliva, ya que algunas personas tienen una mayor cantidad de minerales en ella que aceleran la calcificación de la placa.
La dieta también juega un papel importante. Una alimentación rica en azúcares y carbohidratos alimenta a las bacterias bucales, fomentando la producción de placa.
El consumo de tabaco. Los fumadores tienden a acumular sarro más rápidamente debido a los efectos del tabaco sobre las encías y el flujo salival.
El uso insuficiente del hilo dental o el mal uso del cepillo también contribuyen a que se acumule más placa y, por ende, más sarro.
¿Cómo limpiar el sarro de los dientes?
Una vez que el sarro se ha formado en los dientes, no puede ser eliminado con métodos caseros de higiene dental como el cepillado o el uso de hilo dental. ‘‘Para limpiarlo de manera efectiva, es necesario acudir a una limpieza profesional en la clínica dental. Utilizamos instrumentos especializados, como curetas y equipos de ultrasonido para raspar y descomponer el sarro de la superficie de los dientes y debajo de la línea de las encías’’, subraya Moreno.
De acuerdo con la especialista, este procedimiento, conocido como profilaxis dental, no solo elimina el sarro, sino que también previene la aparición de enfermedades periodontales y mantiene las encías sanas.
¿Cómo prevenir la formación de sarro?
La prevención del sarro comienza con una buena rutina de higiene oral. La odontóloga anota varias recomendaciones:
Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental que contenga flúor.
Utilizar hilo dental o cepillos interdentales para eliminar la placa en los espacios entre los dientes, donde el cepillo no llega.
Usar enjuagues bucales antibacterianos, que pueden ayudar a reducir la cantidad de bacterias en la boca y, por tanto, la formación de placa.
Seguir una dieta equilibrada. Reducir el consumo de alimentos azucarados y bebidas carbonatadas puede minimizar la proliferación de bacterias y la producción de ácidos que contribuyen a la acumulación de placa.
Acudir a limpiezas profesionales regulares, al menos dos veces al año, que permiten eliminar el sarro antes de que pueda causar problemas más serios, como la gingivitis o la periodontitis.