La Cámara Federal de Apelaciones de Paraná declaró ayer la inconstitucionalidad de los artículos 267 y 269 del Decreto 70/2023 (conocido como el “mega-DNU”), que desregulaba los aumentos de las prepagas. Por lo cual, a su vez, el dictamen dejó sin efecto la suba de tarifas que fijó OSDE desde enero de este año. “Es una resolución muy importante, si bien existieron fallos que resolvieron medidas cautelares, éste es el primer fallo de una Cámara Federal que declara la inconstitucionalidad del decreto y obliga a la Superintendencia de Servicios de Salud y al Gobierno Nacional a tomar posición”, explicó a PERFIL Manuel Luaces, especialista en derecho a la salud. “Declarar la inconstitucionalidad de los arts. 267 y 269 del Decreto 70/2023 en cuanto derogan el inciso G del artículo 5 y 17 de la ley 26.682, debiendo la autoridad de aplicación continuar con su tarea de autorizar en los términos de la presente ley y revisar los valores de las cuotas y sus modificaciones que propusieren los sujetos comprendidos en su artículo 1 (artículo 5 inciso g de la ley 26.682, texto original)”, reza la resolución del tribunal de la Cámara Federal de Paraná.
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Manuel Luaces, quien es magíster en Justicia Constitucional por la Universidad de Bolonia, aseguró “con esta declaración de inconstitucionalidad del decreto, la Supe-rintendencia de Servicios de Salud recobra su legitimidad para autorizar el aumento de las cuotas cuando el mismo esté fundado en variaciones de la estructura de costos y razonable cálculo actuarial de riesgos”. “Además podrán establecer precios diferenciales para los planes prestacionales, al momento de su contratación según franjas etarias con una variación máxima de tres veces entre el precio de la primera y la última franja etaria”, agregó. “Es una buena noticia para los usuarios de prepagas y es un golpe para la pretensión del Gobierno Nacional de desregular el mercado de medicina prepaga a través de un decreto”, concluyó Luaces. Cabe recordar que el mega- DNU desregulaba, entre otros sectores, el mercado de la salud privadas y el de telefonía, celular e internet, para que pudieran efectuar los aumentos de precios que consideraran las empresas. La cuestión es que desde el oficialismo consideraron que a algunos empresarios “se les fueron las manos” con los precios, como en el caso de las prepagas, avaladas por el mismo decreto del Gobierno que aún sigue vigente. “Las prepagas le están declarando la guerra a la clase media. Nosotros desde el Gobierno, vamos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para defender a la clase media”, lanzó Luis Caputo en abril. Días después del posteo del ministro, Claudio Belocopitt renunció a la presidencia de la Unión Argentina de Salud (UAS), en medio de la tensión con el Gobierno por el excesivo aumento de los servicios de la salud privada. “Con la necesidad de preservar la posibilidad de que todos los canales de diálogo sean considerados, y entendiendo que quizás el debate sobre mi persona sea obstáculo para lograr posiciones superadoras, he considerado procedente y necesario renunciar a la presidencia de la Unión Argentina de Salud”, afirmó Belocopittt en su carta de renuncia,que también destacó que la UAS recibió “reproches y observaciones” por parte de funcionarios del Gobierno Nacional. “Las agresiones sobre mi persona son riesgos propios de participar y comprometerse con esfuerzos e ideales. Quizás mi vehemencia o carácter, muchas veces malinterpretados, son consecuencia de mi pasión por esta actividad y que he desarrollado durante toda mi vida”, agregó en aquel entonces el titular de Swiss Medical. A pesar de que el Gobierno intenta marcarle la cancha a las prepagas, las cuotas siguieron con aumentos. En julio, la Salud subió un 5,8%, por arriba del promedio. En lo que va del año, el rubro empató al IPC general con un incremento del 87%. Las subas previstas para septiembre van hasta el 6% E.O. A comienzos de la semana, las compañías de medicina habían empezado a comunicar nuevos aumentos para las cuotas de septiembre. Las actualizaciones están por arriba del 4% de la inflación de julio. Las prepagas transmitieron incrementos hasta casi el 6%, dependiendo de cada compañía. Las cartas que les enviaron a los clientes se adelantaron al relevamiento del Indec, que estableció que los precios subieron 4% en agosto. Las empresas plantearon que la actualización es “necesaria para poder afrontar los costos de infraestructura de salud”, afectados por “los aumentos en los precios de medicamentos, insumos y servicios públicos”. En contraste con esto, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, había planteado el martes que “la inflación es un tema que, desde lo técnico, está terminado”. Los valores de los reintegros y copagos se ajustarán en la misma proporción, según corresponda a cada plan. El mes pasado, las prepagas se habían adelantado y ajustado hasta 7,8% sus aranceles, más de tres puntos por arriba de lo que fue el IPC de junio.