Cada europeo probablemente pensará que las empresas ferroviarias que suele usar tienen más problemas que las demás, se retrasan más a menudo o podrían mejorar en muchos aspectos. La ONG Transport & Environment (T&E) acaba de realizar la primera clasificación de compañías de Europa —a partir del análisis de ocho variables— para poner en perspectiva los prejuicios de cada usuario. El resultado muestra que Trenitalia es la más completa, mientras que Renfe es tercer operador más puntual del continente pero debería bajar sus tarifas para impulsar este medio de transporte. El ranking, que evalúa a 27 compañías públicas y privadas de 20 países, constata que los billetes caros no se traducen en un mejor servicio y pide que las reservas en tren se puedan hacer con tanta antelación como los vuelos. [Pulse sobre cualquier categoría para ver la clasificación por variables]El transporte sobre raíles es el más ecológico. Según la calculadora EcoPassenger, un viaje entre Madrid y Barcelona en tren supone hasta 18 veces menos emisiones de CO₂ que el avión, medido en kilos de dióxido de carbono emitido por pasajero, y también emite mucho menos que el coche o el autobús. Sin embargo, no siempre es el más competitivo para los consumidores, que a veces se echan para atrás por el precio, y otras veces por la falta de servicios o facilidades, o bien por otros inconvenientes.T&E ha elaborado la primera gran clasificación de compañías europeas a partir de ocho variables y no en encuestas de satisfacción. El precio (adaptado al coste de la vida de cada país) cuenta un 25% y la puntualidad y la antelación con la que se pueden comprar los billetes suman un 15% por categoría. Se tienen en cuenta además otras cinco variables: los abonos especiales —con descuentos para jóvenes o vulnerables—, los servicios de wifi y enchufes, la política para llevar bicicletas, los trenes nocturnos y la compensación si hay retrasos o incidencias.“La principal conclusión a la que llegamos es que los billetes de tren más caros no se corresponden con mejores servicios. En general, los trenes europeos adolecen de precios muy elevados, lo que es responsabilidad tanto de los operadores como de los Estados; y de una puntualidad mejorable”, señala Víctor Thévenet, responsable de trenes de la entidad. “Lo fundamental es generar las condiciones para que el tren compita con el avión en igualdad, algo que no ocurre porque los aviones no están tasados teniendo en cuenta su impacto climático”, añade.La mejor parada en la clasificación de estos ocho factores es la italiana Treintalia. “Destaca por ofrecer una buena experiencia de compra de billetes al usuario, por proporcionar tarifas especiales y reducciones ventajosas y por tener buenos servicios a bordo, pero también por ofrecer trenes nocturnos en hasta 15 rutas. España, con casi el doble de superficie que Italia, no tiene ninguna, ni siquiera una con Portugal”, apunta Thévenet. Los trenes nocturnos son uno de los dos 0 de la empresa española. De hecho, España eliminó sus últimos cuatro trenes nocturnos con la pandemia y no tiene en mente reabrirlos ni poner en marcha otros, mientras hay compañías extranjeras que estudian rutas a Barcelona desde Zúrich y Ámsterdam para los próximos años.Renfe queda en el puesto siete de 27. “Es un buen operador ferroviario. No tiene los precios más baratos, pero tampoco los más caros; y en puntualidad es el tercer operador más puntual de Europa”, dice el portavoz de T&E. Por delante están la Suiza SBB y la belga SNCB (que obtiene 7,44 puntos frente a los 7,35 de la española). La fiabilidad es uno de los aspectos fundamentales. En general, “la poca fiabilidad de los trenes europeos está alejando a los pasajeros de este medio de transporte”, añade.El coste de los billetes varía muchísimo de un operador a otro. Por ejemplo, un Eurostar entre París y Londres cuesta 1,5 veces más que un Treintalia entre Milán y Roma, y 1,8 veces más que un Italo. El estudio muestra que si se tienen en cuenta trayectos similares de alrededor de 300 kilómetros (como Madrid-Zaragoza o Barcelona-Valencia), y se descuenta el coste de la vida, algunas de las empresas más baratas son Ouigo (Lyon-Marsella), Flixtrain (Berlín-Hamburgo) o DSB (Copenhague-Esbjerg).En opinión del experto de T&E, “Renfe debe mejorar en las prestaciones que ofrece al usuario al reservar, ya que no saca los billetes con antelación suficiente y no ofrece todas las prestaciones si se desea anular el billete. También debe aprender de los operadores suizo y belga, que tienen muy buenas políticas de bicicleta a bordo”.En buena parte de Europa se apuesta por el cicloturismo, el turismo en bicicleta en combinación con el tren, para lo que es fundamental que se puedan llevar bicicletas en los ferrocarriles. Sin embargo, en España, Renfe y también las privadas Ouigo e Iryo, ponen muchas trabas a transportar velocípedos en sus convoyes, lo que en este ranking le supone un cero en ese aspecto.La Comisión Europea ha anunciado que el próximo año presentará la llamada Single Digital Booking and Ticketing Regulation, una normativa que, en principio, obligará a las compañías ferroviarias a compartir sus billetes con las plataformas —otro de los puntos débiles de Renfe—. Así, los viajeros podrán sacar billetes combinados en tren sin temor a perder la conexión en caso de retraso, como ocurre ya con los vuelos.Se pueden hacer más cosas para impulsar este medio de transporte. Thévenet concluye: “La UE y los Estados miembros deben abordar la enorme diferencia de precios entre el transporte aéreo y el ferrocarril aumentando los impuestos a la aviación. Esto se puede hacer a nivel de la UE con el impuesto al carbono (ETS) y el impuesto al queroseno (ETD) y a nivel nacional con los impuestos a los billetes. Esas son las tres principales medidas que impulsarían el tren, entre otras razones porque atraerían más pasajeros al tren y las compañías estarían más dispuestas a lanzar sus servicios en líneas de alta velocidad donde ya operan otras empresas, lo que a su vez abarataría el billete y generaría más viajeros”.