21 abril, 2025

¿Qué es la cetoacidosis diabética que sufrió Ares Teixidó y que ahora ha recordado?


Cuando se pide salud para el año que llega, es por algo. Salud fue lo que le faltó a Ares Teixidó para entrar en 2025. A través de su cuenta de Instagram, la colaboradora de televisión informó a sus seguidores que una fiebre que solo subía acabó siendo la responsable de un ingreso hospitalario el pasado 31 de diciembre. “Decidí que igual con un ibuprofeno y un poco de suerte me salvaría, pero cada hora que pasaba me iba encontrando peor y peor”, contó.
Una ambulancia y una medicación intravenosa después, la presentadora llegó a tiempo para comerse las uvas. En su relato, recordó que con la fiebre, su diabetes comenzó a descontrolarse, hecho que le hizo revivir la cetoacidosis diabética (CAD) que sufrió hace un año y que también fue motivo de ingreso. ¿De qué se trata exactamente? 
“Es una complicación grave de la diabetes en las personas con déficit de insulina, especialmente en la diabetes tipo 1, aunque también puede ocurrir en la tipo 2 con déficit insulínico en situaciones de estrés metabólico”, explica a CuídatePlus Cristóbal Morales, endocrino responsable de la Unidad de Diabetes y Salud Metabólica del Hospital Vithas Sevilla. La CAD, continúa el experto, “se produce cuando el cuerpo no tiene suficiente insulina para utilizar la glucosa como fuente de energía y comienza a descomponer las grasas, generando cetonas, sustancias ácidas que se acumulan en la sangre. Este desequilibrio provoca una acidificación peligrosa”.
Acerca de las principales causas, Morales destaca las siguientes:  
Omisión de dosis de insulina.
 
Enfermedad intercurrente con fiebre que curse con deshidratación. 
 
Infecciones o enfermedades graves.
 
Estrés físico o emocional.
 
Inadecuado manejo de la diabetes.
 
Consumo excesivo de alcohol o de drogas.
El especialista advierte que en estas fechas las CAD son más habituales sobre todo por el incremento de las infecciones respiratorias o por el olvido de dosis de insulina. “Hay que restarle culpa al paciente porque hay situaciones, como las enfermedades, que hacen que la CAD se instaure de manera rápida”. 

¿Cuáles son los síntomas de la cetoacidosis diabética?

Morales indica que las señales de alerta de este cuadro suelen ser progresivas. Las más frecuentes son:
Sed intensa y sequedad en la boca.
 
Aumento de la frecuencia urinaria (poliuria).
 
Fatiga extrema y debilidad.
 
Náuseas, vómitos y dolor abdominal.
 
Dificultad para respirar (respiración de Kussmaul, rápida y profunda).
 
Aliento con olor a frutas (debido a las cetonas).
 
Confusión, somnolencia o pérdida del conocimiento en casos graves.
Ante la más mínima sospecha de estar sufriendo una CAD, Morales advierte que se debe buscar atención médica inmediata y hospitalaria. En concreto, se procederá a tratar:
La deshidratación: con líquidos intravenosos.
 
El desequilibrio electrolítico: con la reposición de potasio y otros minerales.
 
El déficit de insulina: con la administración controlada de insulina intravenosa.
El endocrino insiste en tratar a tiempo este cuadro para evitar complicaciones graves como un edema cerebral (especialmente en niños), arritmias cardíacas por un desequilibrio electrolítico, una insuficiencia renal aguda, un shock y falla multiorgánica o la muerte en casos extremos. 

¿Cómo prevenir la cetoacidosis diabética?

La cetoacidosis diabética es una complicación grave de la diabetes en las personas con déficit de insulina. (Foto: Shutterstock)
La prevención de la CAD se basa en un control de la diabetes. Para ello, es clave cumplir con la medición de la glucemia y con la adherencia al tratamiento. “La aparición de los sensores tipo flash o los sensores continuos de glucosa han supuesto un gran avance en el control de la diabetes de forma indolora y se ha demostrado que los ingresos por cetadosis diabética y otras complicaciones agudas de la diabetes como la hipoglucemia han disminuido, sobre todo porque el paciente puede llevar de forma más sencilla el control de su condición”, destaca Morales, quien aconseja lo siguiente:
Monitorear regularmente los niveles de glucosa en sangre.
 
Administrar la insulina de acuerdo con las indicaciones médicas.
 
Realizar análisis de cetonas si la glucosa supera los 250 mg/dL.
 
Mantenerse bien hidratado, especialmente durante enfermedades o actividades físicas intensas.
 
Tener un plan de manejo para episodios de estrés, infecciones o emergencias.
 
Llevar un estilo de vida saludable: seguir alimentación equilibrada, hacer ejercicio regular y evitar el alcohol y las drogas.
 
En casos de enfermedad, ajustar el tratamiento de insulina y consultar al médico para evitar descompensaciones graves.
 

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